La soledad de las mujeres en puestos de liderazgo
A diferencia de los hombres, ellas se sienten cada vez más aisladas a medida que progresan en sus carreras
Podría pensarse que conseguir un ascenso implica solo beneficios, como el aumento del salario, de estatus o poder. Sin embargo, y especialmente en el caso de las mujeres, el progreso laboral a menudo tiene también consecuencias negativas.
‘El coste de la alta ambición para las mujeres en el lugar de trabajo’ es el título de un informe realizado la comunidad de liderazgo TheLi.st, la agencia creativa Berlin Cameron y la firma de investigación Benenson Strategy. Para hacerlo encuestaron a más de 600 hombres y mujeres, y descubrieron que mientras que los hombres afirmaban sentirse menos solos a medida que avanzaban en sus carreras, el 60% de las mujeres en puestos de liderazgo decían que sus sentimientos de soledad o aislamiento habían aumentado a medida que avanzaban en sus carreras.
Según el estudio, que se dio a conocer durante un panel organizado por la revista ‘Fast Company’ dentro del evento SXSW en Texas, el 55% de las féminas en puesto de alta dirección declararon haberse sentido solas en sus trabajos al menos una vez en el último mes y el 69 % de ellas dijeron no haberse sentido apoyadas en sus empleos en al menos una ocasión.
Los motivos son variados. Por ejemplo, el 40% de las mujeres del nivel senior sienten que los desafíos en el trabajo van más allá de las expectativas razonables. El mismo porcentaje considera que su empresa no le ayuda a tener éxito. Y el 67% de las mujeres que trabajan (60% en el caso de las mujeres en los puestos de alta dirección) creen que se está dificultando a propósito su progreso. Todo esto se acentúa en el caso de las mujeres negras, cuyo sentimiento de soledad en el trabajo es aún mayor. Solo el 19 % de las encuestadas negras dijeron sentirse felices y satisfechas con su carrera en general, en comparación con el 30 % de las mujeres blancas.
Experimentar este tipo de soledad está afectando no solo las carreras de las mujeres, sino también su salud y su vida personal. La mayoría de las trabajadoras encuestadas dijeron que habían dado un paso atrás en sus carreras debido a los efectos negativos que ha tenido la soledad en su vida personal. Además, dos tercios de las mujeres que ocupan puestos de liderazgo afirmaron que el trabajo, combinado con sus responsabilidades en el hogar, las había dejado agotadas, estresadas y abrumadas.
Casi la mitad reconoció que sus relaciones con amigos y familiares han sufrido debido a las exigencias del trabajo. Y todavía más preocupante, el 92% de las mujeres en puestos de alta dirección que afirmaron sentirse solas en el trabajo admitieron que en algún momento de su carrera, para poder seguir adelante, habían adoptado hábitos negativos como, entre otros, gastar compulsivamente, hacer demasiado ejercicio, consumir drogas o apostar.
