Nike lanza una línea dedicada a la maternidad
La compañía se enfrentó a duras críticas el año pasado por su trato a las atletas embarazadas

Nike ha presentado Nike (M), su primera colección de ropa dirigida específicamente a las mujeres que están pasando por las etapas del embarazo y el posparto. Para comprender mejor cómo cambia el cuerpo a lo largo de esos meses, los diseñadores de Nike analizaron los datos sobre el embarazo y los resultados de los escaneos corporales de 150.000 mujeres embarazadas y no embarazadas. Durante el proceso de creación también se entrevistó a una treintena de atletas embarazadas o en la fase de postparto.
Según un comunicado de la marca, sus diseñadores llevan tres años trabajando en este proyecto y probaron setenta materiales para encontrar los más adecuados para las prendas. El resultado final es una colección que incluye unos leggins, una camiseta, un jersey y un sujetador. Estará disponible a partir del 17 de septiembre en la web de la marca.

Para el lanzamiento, Nike ha contado con varias deportistas, entre ellas, la nadadora española Ona Carbonell, que en el momento de ser fotografiada para la campaña estaba embarazada de 36 semanas. Las atletas Jeneil Williams y Perri Edwards estaban de 39 y 29 semanas, respectivamente, mientras que la golfista Wie West había dado a luz hacía tres semanas y en las fotos aparece con su bebé.


Nike se vio envuelta en una gran polémica en mayo del año pasado después de que varias atletas de alto nivel patrocinadas o que habían sido patrocinadas por la empresa (entre ellas, las corredoras Alysia Montaño, Kara Goucher, Phoebe Wright y Allyson Felix) denunciaran en The New York Times que esta les había penalizado económicamente tras quedarse embarazadas. Esto generó un debate público en torno a la discrepancia entre la estrategia de comunicación de Nike, que lanza un mensaje de empoderamiento a las mujeres, y el trato a sus propias atletas. La denuncia dio origen también a una investigación del Congreso de los Estados Unidos. Tras el revuelo, la empresa revisó su política para garantizar que los sueldos y los bonus de las deportistas embarazadas no pudieran ser rebajados durante un periodo de dieciocho meses. “Hemos reconocido que Nike puede hacer más y que hay una oportunidad importante para que todo el colectivo de la industria del deporte evolucione con el fin de apoyar con mayor eficiencia a las mujeres deportistas”, admitió Sandra Carreon-John, portavoz de la empresa, en un comunicado. Otras empresas de ropa deportiva siguieron después los pasos de Nike e incluyeron clausulas similares en sus contratos con el fin de proteger mejor a las deportistas embarazadas.
