Correr en tiempos de coronavirus
‘Apps’, ‘gadgets’ y consejos para volver a correr (o estrenarte en el ‘running’ si no lo habías hecho)
Si las cosas no cambian, los españoles podremos salir a la calle para pasear o hacer deporte a partir de este sábado. Es algo que no hemos podido hacer durante la primera fase del confinamiento, a diferencia de otros países como Portugal, Francia o Reino Unido, donde sí se ha permitido a la población salir una hora al día para ejercitarse. Después de cinco semanas de confinamiento, los españoles en general, y los corredores en particular, tenemos unas ganas locas de salir, pero para hacerlo con seguridad, conviene tomar algunas precauciones.
Mantén la distancia recomendada (y un poco más)
La primera es guardar la distancia de seguridad, que en este caso, debe ser mayor del metro-dos metros habituales. Según un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Eindhoven (Países Bajos) y la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), esa separación podría no ser suficiente cuando estamos en movimiento. La explicación es que cuando durante una carrera alguien tose, estornuda o incluso respira, deja en el aire una nube de partículas que una persona que viene detrás atraviesa, exponiéndose así un contagio. Los responsables del estudio hicieron pruebas para ver cuál era la forma más segura de correr y caminar y comprobaron que el riesgo se reduce cuando se hace en paralelo o en diagonal. La consigna para los corredores es que salgamos en solitario, pero es probable que nos crucemos con otras personas durante la carrera. En esos casos, la recomendación es clara: mantén la mayor distancia posible y no te coloques detrás de la otra persona. Dicho esto, tampoco es recomendable salir de casa con miedo. Los expertos aseguran que el riesgo de contagiarse al aire libre es inferior (excepto en el caso de concentraciones multitudinarias, tipo carreras populares, algo que por el momento está completamente descartado). Por tanto, correr en solitario manteniendo la distancia de seguridad debería ser más seguro que, por ejemplo, ir al supermercado.
¿Con mascarilla o sin mascarilla?
Esa es la cuestión y, de momento, la cuestión no está clara. En España no tanto, pero en otros países sí es frecuente ver a gente corriendo con mascarillas para evitar las alergias y las concentraciones de contaminación. En la web especializada Palabra de Runner recomiendan los modelos FFP2 (o N95, KN95) o FFP3 sin válvula, que protegen del contagio y de la transmisión. También advierten de que las mascarillas que habitualmente venían utilizando los deportistas para protegerse del polvo, el polen o la contaminación no son las más recomendables en este caso, porque al llevar válvulas no evitan la transmisión de virus. Correr con mascarilla no parece lo más cómodo, pero quizá todo sea cuestión de acostumbrarse.
Tómatelo con calma
Los corredores saben lo bueno que es correr para fortalecer huesos y músculos, reforzar el sistema cardíaco y respiratorio e incluso el sistema inmunológico. También están comprobados sus beneficios psicológicos, una cuestión más importante si cabe después de semanas de encierro. Correr es, sin duda, una manera más sana de gestionar el estrés que genera esta situación que comer galletas o patatas fritas. Pero conviene no pasarse con la intensidad, la duración o la frecuencia de los entrenamientos para evitar lesiones, aunque seas un corredor experimentado.
No todo el mundo pierde o gana condición física a la misma velocidad, depende de la actividad, de los años de práctica (no es lo mismo llevar corriendo seis meses que seis años), la condición física de la persona e incluso su genética. Yo soy corredora intermitente, suelo dejar de entrenar tres o cuatro meses al año, y no me cuesta demasiado volver a coger la forma, pero siempre regreso de forma gradual y respetando los días de descanso.
En este caso el parón no ha sido tan largo y las circunstancias harán que todos salgamos con muchas ganas, pero querer entrenar con demasiada frecuencia o con más intensidad de la recomendable puede pasarnos factura en forma de lesiones o de dificultades en la recuperación. Si eres un corredor habitual, no te preocupes, aunque empieces tomándotelo con calma, pronto podrás volver a tu rutina.
Y si nunca te has calzado unas zapatillas de running, esta puede ser una buena oportunidad para estrenarte. En internet encontrarás planes de entrenamiento que te orientarán para que, aunque no hayas corrido en tu vida, en un par de meses puedas hacerlo durante media hora sin problema. Lo normal es empezar con intervalos cortos, alternando correr y caminar. Hay que empezar a un ritmo moderado, ir poco a poco y respetar a rajatabla los días de descanso, por muchas ganas que tengas de salir a diario. Puedes aprovechar esos días de descanso para andar, montar en bici o hacer otras actividades.
Una ‘app’ te puede ayudar a motivarte
A la hora de correr lo difícil no es empezar, sino ser constante. En este sentido, una aplicación que registre tus progresos puede ayudarte. Son herramientas que monitorizan tu actividad, utilizan rastreo por GPS para controlar tus rutas y te proponen retos. Muchas ofrecen también la posibilidad de compartir estadísticas e incluso desafiar a tus amigos. Yo uso Runtastic desde hace años, pero el catálogo de opciones es inmenso: Strava, Runkeeper, Nike + Run Club, RunGo, Wahoo, WeavRun, Endomondo, Sports Tracker, Map My Run, etcétera.
También una pulsera de actividad
Los smartwatches pueden ser otro complemento muy útil para los que practiquen running. Más allá del momento de la carrera, estos gadgets te pueden ayudar a cumplir tus objetivos de moverte o estar de pie, a controlar las pulsaciones, tus patrones de sueño, etcétera. También aquí hay opciones de todo tipo y precio. La mayoría ofrecen las opciones básicas (podómetro, calorías quemadas, frecuencia cardíaca), pero los más económicos no suelen incluir características que pueden ser interesantes para algunos corredores como el GPS (para seguir tus rutas), altitud barométrica (para saber a qué altitud sobre el nivel del mar te encuentras) o detección de caídas. Desde el último Apple Watch al Xiamoi Mi Band 4, las posibilidades son casi infinitas. Solo tienes que decidir qué necesitas realmente y cuánto estás dispuesto a gastar.
