Maite Rodríguez, escritora: “Todos deberíamos hacer el ejercicio de recuperar la historia de nuestras familias, aunque no nos guste lo que encontremos”
Rodríguez acaba de publicar ‘¡Carlota! ¡Carlota!’, una novela sobre la vida de sus abuelos y de la España del siglo pasado

A menudo caemos en el error de pensar que la Historia se cuenta exclusivamente a través de sus grandes personajes, pero también las vidas de los hombres y las mujeres corrientes pueden explicar una época. El nuevo libro de Maite Rodríguez, directora general de le empresa de publicidad exterior Clear Channel y escritora, lo demuestra. ¡Carlota! ¡Carlota! es la historia de una familia –la suya, aunque podría ser la de cualquiera de nosotros–, a través de la que se repasa la evolución de la España del siglo pasado.
En concreto, la novela arranca en 1910 y acaba en los años noventa. “Mis abuelos eran personas anónimas, pero vivieron una época trascendental en la que pasaron muchas cosas. Vivieron la República, la guerra, la posguerra y la transición”, explicó ayer la autora, en conversación con Esther Valdivia, editora de MAS, en una presentación del libro celebrada en Madrid. “Es un homenaje a una generación que no educó a la siguiente en el rencor, porque lo que querían era mirar hacia delante”.
La Carlota que da título al libro era su abuela. Que ese título tenga forma de vocativo, además repetido, no es casualidad. “Aparece mucha gente llamándola. Carlota tenía sueños que la guerra truncó y, al final, el propósito de su vida fue cuidar de su familia. Era una mujer muy válida y se hizo muy necesaria, por eso todo el mundo la llamaba”. Su marido, Miguel, es el otro personaje central. “Él es tan importante como ella en la historia”, aseguró Rodríguez.
Junto a ellos en la novela aparecen más de ochenta personajes conocidos que, de alguna manera entrelazan su historia, directa o tangencialmente, con la de los protagonistas: intelectuales de la generación del 27, mujeres pioneras, urbanistas, publicitarios y libretistas de zarzuela. Miguel Hernández, Arturo Soria, Elena Fortún o Zenobia Camprubí son algunos de ellos.
En el libro también se cuelan muchas de las aficiones de la autora, como la gastronomía, la pintura (las acuarelas que lo ilustran son suyas) y la música, que era también una de las pasiones de su abuela. De hecho, Maite Rodríguez ha creado una lista de Spotify con las canciones que aparecen. En sus páginas hay mucha música, especialmente zarzuela, de ahí que en la presentación también participaran María Fernández-Shaw, historiadora y nieta de Guillermo Fernández-Shaw (autor, entre otras, de Doña Francisquita) y la intérprete María Rodríguez, que cantó en el acto.
Para escribir su segunda novela (antes publicó Paraíso Denia), Maite Rodríguez ha llevado a cabo una intensa labor de investigación. “Quería conectar a mis abuelos con su entorno, que era la forma de entender lo que les pasaba, porque los entornos, los lugares en los que nos vivimos, nos impactan”. En el proceso aprendió mucho sobre las figuras históricas que transitaban esos entornos, pero también sobre su propia familia. “Descubrí muchas cosas que mis abuelos no contaron. Ellos no querían hablar de esa época por dos cosas: por miedo y porque realmente lo pasaron mal”. Su abuelo, por ejemplo, había dicho a su familia que había pasado seis meses en la cárcel, pero ella descubrió que había pasado allí tres años y que su condena era de doce. “En un momento pensé ‘quién soy yo para contar cosas que ellos no habían querido contar’, pero lo hablé con mi madre y mi tía y me dijeron que estarían felices de que lo hiciera, porque esta es otra época. Todos deberíamos hacer el ejercicio de recuperar la historia de nuestras familias, aunque no nos guste lo que encontremos”.

