El próximo sábado 12 de febrero sabremos si Gris Jordana se lleva el máximo galardón de nuestro cine y sigue los pasos de Daniela Cajías, que el año pasado se convirtió en la primera mujer en lograr un Goya en la categoría Dirección de Fotografía gracias a su trabajo en Las niñas.
Jordana estudió dirección de fotografía en la ESCAC y la Ngee Ann Polytechnic en Singapur. Empezó su carrera en documentales y ha trabajado en largometrajes (Pozoamargo, El adiós) y series de televisión (Veneno, Sé quién eres). El año pasado obtuvo su primera nominación en los Premios Gaudí.
Nominada en los Premios Goya por Libertad, cinta dirigida por Clara Roquet, compite con Jose Luis Alcaine (Madres paralelas), Pau Esteve (El buen patrón) y Kiko de la Rica (Mediterráneo). Junto a los dos primeros participó la semana pasada en Madrid en un encuentro organizado por Samsung, patrocinador tecnológico de esta edición. Tras el coloquio pudimos charlar un rato con ella.
Lo primero que nos cuenta es que cuando recibió la noticia de su nominación sintió “incredulidad y emoción”. Ya había trabajado anteriormente con Roquet en cortometrajes, por lo que la directora novel conocía que a Jordana le gusta trabajar con luz natural y con una premisa: la simplicidad es belleza.
“Las películas noveles muchísimas veces son pelis muy personales de los directores. Son proyectos que hablan de sentimientos. Y en este caso, al ser una directora, iba sobre mujeres. Aún no se ve a muchas mujeres dirigiendo películas de acción”, explica Jordana. Libertad cuenta la relación entre dos adolescentes de Nora, de 14 años, que siente que no encuentra su lugar, y Libertad, de 15 años, rebelde y magnética. "Es una película muy naturalista y realista, necesitabas creértela. No es el juego extremo de luz y color de 'Veneno'. En estas historias más personales y sutiles la luz no se tiene que notar”, explica.

Mujer y maternidad
Respecto a la situación de la mujer en el mundo del cine, piensa que cada vez ella y sus compañeras están más representadas. “Cuando yo estudiaba, hace casi 18 años, la clase de la escuela de cine ya era paritaria, pero en la industria está costando un poco más. De momento solo somos un 7%, pero siento que cada vez tenemos más presencia, proyectos más grandes y más interesantes, y más visibilidad. Siento que vamos por muy buen camino. Ha ayudado mucho que en estos últimos años algunos productores han abierto la mirada, han empezado a ver también el trabajo que hacíamos las chicas y a contar con nosotras. Antes les costaba un poco más”.
Madre de un bebé, Jordana no ha dudado a la hora de denunciar a través de su cuenta de Instagram los prejuicios y las renuncias de muchas mujeres a la hora de ser madres. Así escribía en su feed junto con una foto en la que salía trabajando en un rodaje y embarazada: “El embarazo no es una enfermedad, para muchas de nosotras son unos meses de creatividad brutal y mucha energía. Parece obvio pero os sorprendería la de prejuicios que aún hay. La maternidad no nos inhabilita, exploremos nuevas maneras para que rodar y ser madre sean compatibles. No más grandes profesionales que se quedan atrás o tienen que decidir entre maternidad y profesión”. También ha sabido esquivar la censura de Instagram y ha subido fotos amamantando a su hijo.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de grisjordana AEC (@grisjordana)