Por qué ver ‘Guerra Mundial Z’ justo ahora es una buena idea
Aunque parezca un contrasentido, las películas de catástrofes con virus letales nos ayudan a tranquilizarnos

Que levante la mano quien no haya pensado en algún momento de los últimos días que lo que estamos viviendo con el coronavirus parece sacado de una película. Nunca eso de que la realidad supera a la ficción nos había parecido más cierto.
También estamos ahora más pegados que nunca a las pantallas. El consumo de televisión se ha disparado por la cuarentena y las plataformas de streaming están siendo las grandes beneficiadas. Cabría pensar que una persona sensata optaría por evadirse del bombardeo informativo de desgracias con películas y series que no tuvieran nada que ver con crisis sanitarias, pero curiosamente lo que nos da por ver en circunstancias como estas son precisamente títulos sobre virus, pandemias y catástrofes en general.
Las búsquedas de este tipo de contenido han crecido en plataformas como Filmin, Netflix o HBO, que ya tienen categorías sobre la temática. HBO, por ejemplo, tiene un apartado llamado ‘Amenaza global’, con títulos como La guerra de los mundos o Guerra Mundial Z. La película surcoreana de 2013 Virus es la quinta más vista en Netflix España ahora mismo, aunque los films sobre pandemias empezaron a recuperarse hace semanas, cuando el coronavirus comenzó a extenderse con fuerza en China. En enero, la película de Steven Soderbergh Contagio se coló entre las más vistas en iTunes en Estados Unidos y, Estallido, el film de 1995 protagonizado por Dustin Hoffman y Morgan Freeman, lleva semanas en el top ten de los más visto de Netflix.
Esto tiene una explicación, y no es que seamos masoquistas. “La primera reacción psicológica ante lo extraño es hacerlo familiar”, explica José Ramón Ubieto, psicólogo y profesor colaborador de los Estudios de Psicología de la Universitat Oberta de Catalunya. Buscar respuestas a lo desconocido, explica, está en nuestra naturaleza y “las películas hacen de mediadoras entre lo extraño y nosotros”. La crisis sanitaria ha aumentado el grado de incertidumbre: no sabemos qué pasará, cuánto durará o qué consecuencias tendrá. La situación genera angustia y ansiedad, y las películas catastrofistas, explica el profesor de la UOC, “nos ayudan a entender un poco mejor una situación que es nueva para todos”.
“Aunque sean ficción, estas películas nos ayudan a ver lo que hay al final de la crisis”, coincide Sara Muñoz, psicóloga en Socaire Psicología. En su opinión, ver films de virus y pandemias ahora mismo “tiene cierto sentido, ya que dan respuesta a la necesidad humana de, por un lado, disminuir la incertidumbre y, por otro, aumentar la seguridad”.

La famosa zona de confort es, qué duda cabe, el sitio en el que todos queremos estar durante una crisis. Los seres humanos buscamos refugio en cosas que nos resultan familiares o que nos reconfortan. Y, además, estas películas suelen acabar bien. El mensaje de esperanza que dejan al final es otro de los motivos por los que, según José Ramón Ubieto, nos ayudan a gestionar la angustia. “Al final siempre encuentran una vacuna, la familia se reencuentra, etcétera. La cosa es que te produzca una catarsis”.
En cualquier caso, Sara Muñoz puntualiza que hay que tener en cuenta que la reacción puede no ser la misma en todos los casos. “Para alguien que está en un estado de mucha ansiedad ver este tipo de películas puede ser un gran disparador”, dice. Y recomienda no abusar de ellas para no saturarnos. “Tanto con ese tipo de películas como con la información que nos llega de los medios es importante dosificar el tiempo que le dedicamos y buscar actividades alternativas que nos permitan desconectar”.

Aunque parezca un contrasentido, ver películas de catástrofes con virus letales nos ayuda a sentirnos mejor. Al contrario que otras fuentes supuestamente fidedignas. “El alarmismo lo provocan más algunos líderes políticos con ciertos mensajes o el montón de fake news que circulan por internet. Porque todo el mundo sabe distinguir entre realidad y ficción”, afirma Ubieto.
