La fotografía que puso la violencia de género en el mapa
La cruzada contra la violencia machista de Donna Ferrato, Premio Photoespaña 2019
La estadounidense Donna Ferrato recibirá esta tarde el Premio Photoespaña por su trabajo y su lucha y compromiso con la denuncia de la violencia contra las mujeres, una lacra que lleva documentando desde los años sesenta del siglo XX. La revista Times incluyó su foto Behind closed doors (Tras puertas cerradas) en la lista de las cien fotografías más importantes de todos los tiempos. Recoge el momento en el que un marido golpea a su mujer en el baño de su casa. En el espejo se puede ver reflejada a Ferrato retratando la escena.
La foto fue tomada una noche de 1982 en la casa en Nueva Jersey de la pareja. Ferrato estaba allí porque iban a participar en un proyecto sobre swingers adinerados que preparaba. Al oír gritos, cogió su cámara y fue a ver qué pasaba. Entró en el baño y se encontró a Garth golpeando a su mujer, Lisa (los nombres, se supo más tarde, eran ficticios, los auténticos son Elisabeth y Bengt). Entonces empezó a apretar el disparador. “Pensé que si tomaba una foto eso le haría parar”, relató a Time. No fue así.
Ferrato fue a ver a varios editores de revistas para que publicaran la imagen. Todos rehusaron. Tras unos meses pensando qué hacer entonces, decidió emprender un viaje que durante una década la llevaría por todo el país para, armada con su cámara, fotografiar el drama de la violencia de género en refugios para mujeres, salas de urgencia, comisarías y cárceles.
Muchas de esas fotos fueron publicadas en el libro Living with the enemy (Viviendo con el enemigo), editado en el año 1991 y del que se vendieron más de 40.000 copias. Entre ellas estaba la famosa Behind closed doors. La instantánea convirtió este tipo de violencia, tan habitual pero también tan privada e íntima, en una causa pública. Tres años después, en 1994, el Congreso de Estados Unidos aprobaba una ley de violencia contra las mujeres que endurecía las penas a los agresores y proponía entrenar a la policía para que se tomara la violencia doméstica, como se denominaba por entonces, como un delito serio.
A lo largo de su carrera, Donna Ferrato ha sido galardonada con numerosos premios, entre ellos, el Eugene Smith Award y el Robert F. Kennedy Award. El festival le dedica este año dos muestras. Una es Holy, en el Círculo de Bellas Artes, que ilustra los cincuenta años de carrera de Ferrato con fotografías que forman parte del nuevo libro, del mismo título, que publicará la editorial PowerHouse y en el que retrata la lucha por la igualdad de género y la revolución sexual, desde Behind the doors hasta el #MeToo.
Además, dentro del Festival OFF, la galería de La Fábrica acoge la exposición TriBeCa. Estas fotografías del barrio neoyorquino, tomadas desde 1997 hasta la actualidad, muestran las distintas tipologías de paisajes y personajes que conviven en él en un momento de profunda transformación. Esta zona, traumatizada por los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y golpeada con fuerza en 2012 por el huracán Sandy, ha sabido rehacerse y recuperar su espíritu, convirtiéndose de nuevo en una de las zonas más inquietas de la ciudad.
El festival también ha querido reconocer con el galardón Bartolomé Ros —que premia la aportación de una profesional español al desarrollo de la fotografía en cualquiera de sus campos— la trayectoria de Pilar Pequeño por su sensibilidad y su particular uso del lenguaje fotográfico, que la han convertido en una de las autoras más destacadas de la fotografía española contemporánea. La obra de Pilar Pequeño puede verse en Photoespaña, dentro del Festival OFF, en la galería Marita Segovia, con la exposición Naturalezas muertas. Como Donna Ferrato, recogerá el premio esta tarde.