Cuando la reina gana menos que su consorte es que la brecha existe
Claire Foy, Ellen Pompeo, Robin Wright y otras actrices que han cobrado menos que sus compañeros
Por haber interpretado a la joven Isabel II en The Crown Claire Foy ha ganado premios y reconocimiento. Lo que no ha ganado es tanto dinero como Matt Smith, el actor que ha hecho de Felipe de Edimburgo. Los productores de la serie lo han admitido y lo han justificado diciendo que él era más popular antes. Pero también han reconocido en cierto modo que era una injusticia al asegurar que en la tercera temporada nadie cobrará más que la reina. Lamentablemente Claire Foy no se beneficiará de esta rectificación, porque otros actores darán vida a los personajes.
El suyo es uno de los muchos casos de desequilibrio salarial entre actrices y actores que han salido a la luz últimamente. Uno de los más sonados, y especialmente sangrante por las circunstancias, es el de Michelle Williams y Mark Walhberg. Él cobró cerca de 1,5 millones de dólares por volver a rodar las escenas de Todo el dinero del mundo en las que había que eliminar al acusado de acoso Kevin Spacey. Ella lo hizo gratis. Mejor aún: ambos comparten agencia de representación. Jessica Chastain denunció el asunto en redes sociales y algo debió remover en la conciencia de Walhberg, que acabó donando todo ese dinero al movimiento Time’s Up en nombre de Williams.
pic.twitter.com/jvGDGVZqPQ — Mark Wahlberg (@markwahlberg) 13 de enero de 2018
Jessica Chastain es una de las actrices que más ha reivindicado la igualdad salarial en la industria. No solo entre hombres y mujeres, también entre blancos y negros. Al enterarse de lo que iba a ganar Octavia Spencer en una película que van a hacer juntas se reunió con los productores y ha conseguido que se lo multiplicaran por cinco.
También Jennifer Lawrence ha dado bastante caña con este tema. Sobre todo desde que supo que tanto ella como Amy Adams ganaron menos que Bradley Cooper y Christian Bale en La gran estafa americana. Desde entonces no ha parado de denunciar la brecha, y parece que algo ha conseguido. En Passengers, uno de sus últimos films, cobró más que Chris Pratt.
En algunos casos han sido los propios actores los que han forzado la igualdad. Emma Stone ha contado que algunos compañeros se han bajado el sueldo para no cobrar más. No ha dado nombres, pero ¿no le pega a Ryan Gosling? También se ha sabido ahora que Paul Newman cedió a Susan Sarandon parte de su salario cuando hicieron juntos Al caer el sol.
Otras han conseguido aumentar su caché previa amenaza de dejar las series que protagonizaban. Por ejemplo, Emmy Rossum y Robin Wright. Rossum anunció que la única manera de que continuara en el reparto de Shameless era que le pagarán lo mismo que a William H. Macy. Además, exigió un bonus que le compensara por los años en los que había cobrado menos. Cuando Wright se enteró de lo que ganaba Kevin Spacey en House of card exigió lo mismo y lo consiguió. Menos mal, porque desde que Netflix echó a Spacey por el escándalo de acoso, ella es la que lleva el peso de la trama.
Otra acostumbrada a llevar el peso de una serie es Ellen Pompeo. La protagonista de la veterana Anatomía de Grey no empezó a ganar lo que le correspondía hasta que Patrick Dempsey dejó la ficción. Pompeo ha contado que llegó a sentir alivio cuando su compañero abandonó la serie porque la productora siempre le utilizaba como excusa para rechazar sus peticiones de aumento. Hace unos meses firmó un nuevo contrato que le proporcionará 40 millones de dólares por dos temporadas. Se ha convertido así en la actriz dramática mejor pagada de la televisión.
