Fotógrafa, actriz y revolucionaria
Un libro y una exposición recuperan la figura de Tina Modotti

Actriz en la época dorada de Hollywood, activista política, modelo fetiche de Edward Weston. Son muchas las facetas por las que se conoce a Tina Modotti (Italia, 1896 - México, 1942) pero la más destacada fue la fotografía, y es que a pesar de haber producido tan solo unas 400 fotografías en total es una de las autoras de referencia de la fotografía mexicana del siglo XX. Veintidós de ellas se muestran en una exposición itinerante organizada por la Fnac con motivo de la reciente publicación de una exhaustiva biografía realizada por Margaret Hooks y editada por La Fábrica, que según la propia autora pretende “desmitificar a Modotti, la leyenda, rescatarla de las sombras de sus amantes y ubicar a la mujer y a la artista en el centro de su propia historia”.
La historia de Modotti comienza Údine, hasta que a los dieciséis años, y con cien dólares en el bolsillo, viaja sola a San Francisco. Poco después estaba actuando en producciones de Hollywood y vivía una tormentosa relación con el fotógrafo Edward Weston. Ambos se mudaron de Los Ángeles a Ciudad de México en 1922 y, bajo la tutela de Weston, Tina Modotti se inició en la fotografía.

Con su cámara documentó una de las etapas más vibrantes de la historia mexicana. Su casa fue lugar de reunión de artistas y radicales. Por allí pasaron Diego Rivera, Frida Kahlo, Manuel Álvarez Bravo o Rufino Tamayo. La relación que tuvo con Rivera la arrastró hacia ideas más radicales. En 1929 fue inculpada en el asesinato de su amante, un revolucionario cubano, tiroteado mientras caminaba junto a ella en las calles de Ciudad de México.

Huyó a Berlín y tiempo después, a Moscú, donde abandonó la fotografía por el activismo político. Trabajó para el Socorro Rojo e intervino en la guerra civil española, durante la cual estuvo en contacto con la Pasionaria, Ernest Hemingway, Gerda Taro o Robert Capa.
Regresó de incognito a México en 1939, a una vida de tensiones y pobreza, y tres años después murió, en extrañas circunstancias, en el asiento trasero de un taxi en Ciudad de México.

La muestra se podrá visitar hasta finales de mes en Madrid. Después viajará por Valencia, Barcelona, Sevilla, Zaragoza y Donostia.
