Así enseña Samsung a los adolescentes a protegerse en el mundo digital
MAS y la compañía coreana organizaron una jornada para enseñar a los estudiantes a hacer un uso seguro de la tecnología

La tecnología es probablemente la herramienta más potente que tenemos hoy para resolver problemas y mejorar la vida de la gente, pero también puede tener una cara menos amable. Sobre ambas facetas han aprendido los finalistas del II Concurso MAS Desafío Digital by Samsung en una jornada celebrada en el showroom de la compañía coreana en sus oficinas de Madrid. Allí, los estudiantes, alumnos de 3º y 4º de la ESO de distintos centros educativos de Madrid, han podido conocer de primera mano las últimas innovaciones de Samsung, pero también han aprendido a reconocer señales de alerta para detectar posibles peligros en los entornos online.
De salud digital les ha hablado el experto en tecnología educativa Arturo Cavanna, que ha insistido en la importancia de pensar dos veces antes compartir según qué contenidos. “No olvidéis que las redes sociales son plataformas para vender productos, otra cosa es que nosotras las usemos para comunicarnos. Tenéis que ser conscientes de que cuando compartís vuestras fotos, vuestros vídeos, y vuestros mensajes estáis regalando toda esa información”, les ha advertido. “Las empresas tecnológicas lo saben todo de vosotros”.
También las personas que reciben esa información, aunque parezcan de confianza, pueden hacer un mal uso de ella. Delitos como la ‘sextorsión’, el ‘ciberbullyng’ o el ‘grooming’ han crecido exponencialmente en los últimos años, así como los problemas de ansiedad y depresión asociados al abuso de la tecnología. Porque todo depende de eso, de cómo se utilice una herramienta tan poderosa. “La tecnología puede hacer muchas cosas buenas, depende del uso que vosotros hagáis de ella”, ha indicado Cavanna, que también les ha dado a los adolescentes algunas pistas, señales para detectar posibles amenazas en la red: si la otra persona pasa a los halagos intensos muy rápido, si quiere pasar a privado, si pide fotos ‘normales’, si pide silencio o que guardes secretos, si insiste si le dices que no o si te hace sentir culpable.









