7 restaurantes en Madrid para degustar un pedacito de Europa
Locales para hacer un viaje gastronómico a través de nuestro continente
Viajar sin salir de Madrid es posible. Al menos gastronómicamente hablando. La capital está llena de restaurantes de todo tipo, incluidos algunos especializados en diferentes países de Europa que sirven sus platos típicos. De Grecia a Bulgaria, pasando por Polonia o Suiza, nuestro continente alberga un crisol de sabores que tienes que probar.
Le bistroman atelier (Francia)
La francesa es una de las mejores cocinas del mundo, y en Le bistroman atelier puedes degustar algunos de sus mejores platos. Premiado con dos Soles Repsol, este restaurante capitaneado por el chef Stephane del Rio ofrece platos tradicionales de lo más sofisticados. Entre sus especialidades destaca la bullabesa típica de Marsella. También tienen foie gras casero, caracoles o magret de pato.
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La taberna búlgara (Bulgaria)
En pleno barrio de Vallecas se esconce una taberna familiar que ofrece comida típica búlgara. Sus abundantes platos (más vale que vayas con hambre) recuerdan a la gastronomía griega o turca, en la que hay ricas ensaladas o carnes a la brasa. Imprescindibles son su ensalada shopska, hecha con pepino, tomate, pimiento y queso búlgaro rallado, o su kavarma kebap, un estofado de cerdo con champiñones, cebolla y verduras hecho al horno en un cuenco cerámico tradicional.
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Kritikos (Grecia)
Si quieres transportarte directamente a las islas griegas no tienes más que cruzar las puertas de Kritikos. Situado en Chueca, este pequeño restaurante tiene los platos más relevantes de la gastronomía griega como la mousaka o el gyros, este último servido con tzaziki, una riquísima crema de yogur y pepino. De postre no puede faltar el famoso yogur griego o el ravani, un dulce tradicional de coco acompañado de helado de vainilla.
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Kinza (Georgia)
La gastronomía georgiana no es tan conocida en nuestro país, pero merece la pena probarla. Kinza ya cuenta con dos céntricos locales en Madrid y tres en Barcelona. Los de la capital están en la calle Hortaleza y en San Bernardo. Uno de los símbolos de la cocina de este país son los khinkalis, una especie de dumplings grandes rellenos de carne picada y caldo. Son espectaculares. Otro de sus platos típicos es el khachapuri, un barco de pan con queso casero coronado con una yema de huevo que se mezcla al servirlo.
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La polonesa (Polonia)
La comida polaca es bastante contundente y tiene platos riquísimos. En Madrid puedes encontrar los más auténticos en La polonesa, un local familiar que lleva abierto más de dos décadas y que te hará sentir que estás en el salón de una antigua casa polaca. Su chef, Ana Dorota Sokolowska, elabora desde pierogis, unas riquísimas empanadillas, hasta Zurek, la sopa tradicional polaca.
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La fondue de Tell (Suiza)
Como no podía ser de otra manera, las protagonistas en este restaurante suizo son las fondues. Su local decorado como una típica casa de las montañas suizas, está plagado de detalles como un cuerno de los alpes, cencerros y un reloj de cuco. En su carta hay fondues y raclettes, algunas clásicas para mojar pan y otras que incluyen trozos de salchichas, encurtidos, manzana, etcétera. También las hay con queso de diferentes sabores a los que les añaden tomate, trufa o curry.
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Tras os montes (Portugal)
Uno de los ingredientes más utilizados en la gastronomía portuguesa es el bacalao. Este restaurante, ubicado en Mirasierra, ofrece más de veinticinco recetas elaboradas con él. Los hay tradicionales, como el bacalao dorado, y otros más creativos, como unos bastones en tempura con compota de manzana. Entre sus postres destacan los famosos pastéis de Belêm.
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