8 pueblos gallegos que merece la pena conocer
Seguimos con nuestro recorrido por los pueblos más bonitos de la geografía española

Tras hablar de lugares de Andalucía o Cataluña que hay que visitar alguna vez en la vida, hoy le toca el turno a Galicia, una comunidad llena de rincones rebosantes de encanto. Aunque resulta difícil seleccionar los pueblos más bonitos de esta comunidad, hemos elegido ocho que no te puedes perder.
Tui (Pontevedra)
A orillas del río Miño encontramos esta joya medieval, una de las antiguas siete capitales del reino de Galicia. Su espectacular catedral, Santa María de Tui, se erige en lo alto de una colina. Fue declarada bien de interés cultural en 1931. Junto a ella se encuentran la Iglesia de San Telmo y el convento de las Clarisas. Además de pasear por sus empedradas calles, conviene acercarse a alguno de sus miradores para disfrutar de las imponentes vistas de la ría de Vigo.

Muros (A Coruña)
Este pueblo pesquero coruñés es uno de los más bonitos de la provincia. Para conocerlo a fondo no hay nada como pasear por sus calles y descubrir el mercado de abastos, las plazas de Santa Rosa y Pescadería Vieja, el arco de San Diego o la antigua Colegiata de Santa María del Campo, ahora iglesia de San Pedro.

Combarro (Pontevedra)
Visitar este pueblo marinero de las Rías Baixas, con sus pintorescas casitas estrechas, es toda una experiencia. Los protagonistas son sin duda los hórreos, unas construcciones elevadas que servían para almacenar granos y alimentos. Pero también es conocido por sus grandes cruceros. Es conjunto histórico desde 1972.

O Barqueiro (A Coruña)
Otro pueblo de pescadores, este en la provincia de A Coruña. Debe su nombre a la actividad de los barqueros encargados de transportar a sus habitantes de un punto a otro de la ría hasta que construyeron un puente metálico en 1901. Podrás pasear por su puerto o acercarte a algún mirador, además de darte un chapuzón o recorrer la ría en kayak. Muy cerca se encuentra el cabo de la Estaca de Bares, el punto más septentrional de la península, que bien merece una visita.

Allariz (Ourense)
Aunque cualquier momento es bueno para visitar Allariz, la gran cantidad de vegetación que cubre sus calles en otoño le da un color especial. El casco antiguo invita a perderse por sus calles empedradas. De visita obligada son el barrio judío, el puente románico que cruza el río Arnoia y la iglesia de San Benito. Te recomendamos probar los almendrados de Allariz, el postre típico de la zona, que se elabora mezclando almendra molida, azúcar y clara de huevo.

Mondoñedo (Lugo)
Muy cerca de Asturias, en el interior de la provincia de Lugo, se encuentra Mondoñedo, otra de las antiguas siete capitales del reino de Galicia. Destaca, en el casco histórico, la imponente Catedral Basílica de La Asunción, patrimonio de la Unesco desde el 2015. Pero también merece la pena visitar el santuario de los Remedios, el hospital de San Pablo, la iglesia de Santiago o el Real Seminario Conciliar de Santa Catalina.

A Guarda (Pontevedra)
Justo en la frontera con Portugal se sitúa este pintoresco pueblo pesquero en el que se respira tranquilidad. Pasear por su precioso puerto y subir al mirador de Santa Trega para admirar la desembocadura del Miño, el océano Atlántico y la frontera lusa, son de las mejores cosas que hacer aquí. El monte de Santa Trega alberga, además, un importante yacimiento arqueológico celta, uno de los más importantes de la península.

Ribadeo (Lugo)
Cerca de este pueblo lucense se localiza la famosa playa de las Catedrales, llena de formaciones rocosas con arcos de hasta treinta metros de alto y pequeñas cuevas. Pero este no es ni de lejos el único encanto de Ribadeo. Para conocerlo lo mejor es subir al ascensor panorámico que conecta el puerto con el centro histórico y disfrutar de las vistas de la ría. También es buena idea visitar su barrio indiano o pasear por sus calles y descubrir edificaciones como el pazo de Ibáñez o la torre dos Moreno.
