Todos hemos dicho en alguna ocasión eso de ‘no tengo nada que ponerme’. Una incongruencia, dado que el armario de la mayoría está a rebosar. De hecho, más de la mitad de las mujeres (el 57%) admiten no haber tocado más de la mitad de su vestuario desde hace más de tres meses, según el último informe anual de la plataforma de moda de segunda mano Micolet. Compramos más ropa de la que necesitamos y, a menudo, lo hacemos de manera impulsiva.

La buena noticia es que las cosas empiezan, poco a poco, a cambiar. Mujeres y Generación Z parecen ser el futuro de la moda sostenible. Estos son los dos colectivos más concienciados y que lideran la adopción de hábitos de consumo más responsables. A la hora de deshacernos de la ropa que ya no queremos, la donación sigue siendo la opción preferida de los españoles (26%), seguida de la venta en plataformas de segunda mano (18,1%, un aumento del 5% en comparación con el año anterior). Un 8,7% opta por desechar la ropa.

Parece que la compra de moda de segunda mano es ligeramente más común que la venta: el 71% de las mujeres ha comprado prendas de segunda mano en algún momento frente al 68% ha vendido ropa usada. En cuanto a los motivos para comprar prendas usadas, el principal sigue siendo el ahorro económico (43,7%), seguido de la sostenibilidad (32,8%) y la exclusividad de las prendas (21,9%). Por otro lado, las principales razones para vender ropa son obtener ingresos extra (34,3%) y liberar espacio en casa (23,6%). También resulta significativo que el 56,3% de las mujeres que aún no venden su ropa consideran hacerlo de cara al futuro.