Rosquillas muy creativas para celebrar San Isidro
Cinco pastelerías centenarias se unen en una iniciativa para crear una edición especial de este dulce tradicional
El próximo lunes se celebra San Isidro, el patrón de Madrid, y con él volverán los trajes de chulapas y chulapos, el chotis y, por supuesto, las rosquillas del santo. Este tradicional dulce, realizado a base de huevos, azúcar, aceite y harina, es un clásico que no falta estos días en las pastelerías madrileñas en sus distintas versiones: listas, tontas o de Santa Clara.
Este año, cinco pastelerías históricas y centenarias de la capital (El Pozo, Casa Mira, El Riojano, La Mallorquina y La Duquesita, que entre todas suman 780 años de historia) se han unido a una marca creada por Balboa Comunicación, Madridulce, que llevará a cabo distintas iniciativas para poner en valor la repostería madrileña. Lo primero que han hecho es crear cinco ediciones especiales de las rosquillas de San Isidro que se podrán adquirir durante este fin de semana y el lunes. Cada una versiona de alguna manera el concepto de cada establecimiento:
Rosquillas de violeta
El Pozo, la pastelería más antigua de Madrid, ha creado para la ocasión un dulce que fusiona dos clásicos madrileños: la rosquilla de San Isidro y los caramelos de violeta. Este establecimiento, fundado en 1830, sigue ofreciendo dulces tradicionales que se elaboran cada día en su obrador, entre los que destacan su valorado y reconocido hojaldre o su roscón de Reyes, disponible durante todo el año.
Rosquillas de madroño
Dámaso Maza era pastelero de la reina María Cristina de Borbón cuando, en 1855, fundó El Riojano. Desde entonces, esta pastelería de la calle Mayor se ha convertido en un símbolo de la repostería tradicional. Para este San Isidro han creado una rosquilla de madroño, el fruto símbolo de Madrid.
Rosquillas de turrón
Casa Mira está considerada la primera tienda en Madrid de turrones de fabricación artesanal e ingredientes tradicionales, entre los que destacan el turrón de almendra y el de Jijona. Por ello, su versión de las tradicionales rosquillas del santo lleva una cobertura de turrón.
Rosquillas de frambuesa
Desde 1894, La Mallorquina recibe a los visitantes de la Puerta del Sol con sus napolitanas, su tarta de fresa o sus bartolillos. Para este San Isidro han creado una rosquilla cubierta con una capa de frambuesa.
Rosquillas de pistacho
Otra de las pastelerías históricas de la capital es la Duquesita. Fundada en 1914, tuvo que cerrar en 2015, pero poco después reabrió de la mano de Oriol Balaguer, uno de los pasteleros más reconocidos de nuestro país. En su caso se han sumado a la iniciativa con una original rosquilla cubierta por pistacho y sal.