Las cuentas feministas de Instagram que deberías conocer
Las hay educativas, de denuncia, en clave de humor y muy combativas

Las redes sociales tienen mucho que ver en este resurgir del feminismo que estamos viviendo, e Instagram se ha convertido en una potente plataforma para difundir sus reivindicaciones. Repasemos algunas de las cuentas que lo están haciendo dentro de nuestras fronteras.
Marina Murnau y Helen Sotillos son las artífices de @feministailustrada. Su lema es “luchando contra el machismo las 24 horas de los 365 días del año”. Poco que añadir a esa presentación. Si buscas frases inspiradoras acompañadas de ilustraciones originales con un toque divertido, es tu cuenta. Su éxito (tienen 115.000 seguidores) les ha llevado a publicar el libro Feminismo Ilustrado. Ideas para combatir el machismo, que ya va por su segunda edición, y a abrir tienda online, donde venden láminas, tazas, artículos de papelería, etcétera.

Noticias de actualidad, denuncia de micromachismos, viñetas de conocidas ilustradoras, fotos de protestas y de manifestaciones… @revolucionfeminista resulta muy útil para estar al tanto de lo que se mueve en el feminismo… y en el machismo.

Desde Barcelona, Marta y Sara o, lo que es lo mismo, @devermut, han creado @machismocallejero, una cuenta que publica casos de violencia y acoso machistas: tocamientos, comentarios, manspreading, etcétera. Cualquiera pueda enviar ejemplos a machismocallejero@gmail.com.

Entre temas de cultura y sociedad se mueven Lídia Yebras y Ana Granados, las creadoras de la cuenta de ilustraciones reinvindicativas @zorrasybrujasy de la publicación digital del mismo nombre.

Las cacas parlantes de @eres_una_caca están aquí para repartir “justicia feminista” denunciando los asesinatos machistas, la violencia económica, las dinámicas de control y poder en las parejas, etcétera. El ingenio de Lula Gómez está detrás de esta serie de stop motion. Y si quieres tener tu propia caquita en casa, puedes hacerte con una en su tienda online.

Qué decir de @barbijaputaaa que no se haya dicho ya. Cualquier plataforma le parece buena a la feminista anónima más polémica de la red para hace llegar su mensaje: libros, artículos en Eldiario.es, posts en Facebook, Twitter o Instagram. Está muy harta del machismo, no tiene pelos en la lengua, es divertida, osada y dice lo que piensa. Le pese a quien le pese.
