Koikis, repartidores con conciencia verde
Esta empresa de mensajería da trabajo a personas de colectivos vulnerables de tu entorno

A todos nos ha pasado volver a casa y encontrarnos con una notificación de que la compra online que esperábamos no ha podido ser entregada. En el comercio electrónico se llama el reto de la última milla: la mercancía puede haber llegado de China o India sin mayores dificultades, pero en los kilómetros finales, a la hora de la entrega, la cosa se complica.
El servicio Koiki ofrece una solución a este problema, y lo hace, además, con un doble beneficio social. El funcionamiento del sistema es sencillo. El paquete del cliente lo recibe uno de sus trabajadores, los llamados koikis, que solo pueden ser personas que formen parte de colectivos en riesgo de exclusión social. Tras recogerlo en su dirección, el koiki más cercano (es posible que sea alguien de su propio barrio) se lo acerca al cliente a la hora que este le haya indicado a través de la app.
Los entregan, además, andando, en bicicleta o en vehículo eléctrico. Desde Koiki estiman que con cada paquete recibido o enviado (también ofrecen ese servicio) se ahorran unos 0,42 kg de emisión de CO2 a la atmósfera. En su web tienen instalado un contador de kilogramos de CO2 ahorrados y ya llevan 2.750. De momento tienen unos 50 koikis activos en Barcelona, Madrid, Bilbao, Vizcaya, Huelva, Girona y Palma.