¿Quién no querría ser como Katherine Johnson? Nada como un ejemplo real para demostrar que sí se puede. Por eso la productora de la película Figuras Ocultas, 20th Century Fox, se ha asociado con Black Girls Code, una iniciativa que desde 2011 trabaja para despertar en las niñas afroamericanas el interés por las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Juntas han puesto en marcha ‘Future Katherine Johnsons’, una plataforma desde la que las niñas que participan en el programa explican cómo el ejemplo de Johnson y sus compañeras de la Nasa les están animando a perseguir sus sueños.
“Katherine Johnson me inspira porque es un genio de las matemáticas y yo también quiero serlo. No sabía que las matemáticas se podían usar en tantos trabajos” Jade, 8 años.
“Como Katherine Johnson, quiero tener la fuerza y el coraje de seguir mi pasión sin importar las probabilidades de éxito. Espero inspirar en el proceso a otra gente a hacer lo mismo” Alexandra, 14 años.
“Siempre me ha interesado el mundo de la tecnología, desde que cuando era pequeña empecé a jugar a ‘World of Warcraft’ y otros juegos MMORPG. Como mi interés iba creciendo, mi madre me inscribió en mi primer campamento de programación, donde aprendí a hacer mis propios videojuegos, y a partir de ahí mi pasión creció. Quiero ser la CEO de mi propia compañía tecnológica y la valiente historia de Katherine Johnson me inspira a conseguirlo” Kai, 17 años.
“Katherine Johnson me hace creer que cualquier cosa es posible. Ella me ha enseñado a creer que si tienes un sueño, debes perseguirlo”, Jasmine, 12 años.
El objetivo de Black Girls Code es proporcionar a las niñas negras las habilidades necesarias para hacerse con algunos de los 1,4 millones de trabajos relacionados con la informática que se calcula habrá en Estados Unidos en tres años. Organizan campamentos y talleres, para niñas de 7 a 17 años, y les enseñan a desarrollar una web, crear una app o diseñar videojuegos. Esperan entrenar a 1 millón de niñas de aquí a 2040.
No es la primera iniciativa de este tipo. Google, por ejemplo, lanzó en 2015 el documental ‘CodeGirl’, que contaba la historia de las 5.000 jóvenes de más de 60 países que participaron en el Global Technovation Challenge, un concurso que proponía a las niñas crear en tres meses una app que solucionara un problema social de su país de origen.
En nuestro país, la iniciativa MujeresTech, impulsada por Cristina Aranda -una de las ganadoras de la última edición de nuestros premios— desarrolla, entre otras actividades, los talleres #GirlTechCamp, en los que las niñas pueden aprender sobre programación, diseño web, impresión 3D, etcétera.
