Los adolescentes españoles cuestionan la igualdad y confían mucho en la IA
Plan International ha presentado un estudio sobre la relación de la adolescencia con el género y la IA

La mayoría de los chicos y las chicas están en desacuerdo sobre lo qué son la igualdad y el feminismo, no reconocen como violencias las actitudes de control a través de medios digitales y ven la inteligencia artificial como una segunda opinión objetiva. Esas son algunas de las conclusiones del informe Así hablamos: las voces de la adolescencia, impulsado por Plan International y realizado a través de grupos de discusión.
“Si bien es cierto que las chicas tienen un consenso casi absoluto sobre las políticas de igualdad, los chicos tienen sus dudas, e incluso muchos creen que feminismo e igualdad no son lo mismo. Es imprescindible escuchar y entenderles para ver cómo llegarles mejor de como lo hemos hecho hasta ahora”, explicó durante la presentación del estudio Concha López, directora general de la organización.
El informe (la ampliación cualitativa de Así somos. El estado de la adolescencia en España) constata también que la inteligencia artificial se ha incorporado de forma habitual a la vida cotidiana de la adolescencia. En el ámbito académico, la describen como “una herramienta fundamental”, “mi principal fuente fiable” o incluso “alguien que lo sabe todo”. Los estudios de Plan International indican que un 60% de los y las adolescentes en España considera que la IA actúa como una segunda opinión experta. En general, la mayoría recurre a estas herramientas como una voz “objetiva” o “especializada” que complementa el criterio de sus familias o de su círculo de amistades.
"Hay algo que a los seres humanos nos cuesta: tomar decisiones. Ante muchas opciones, nos bloqueamos y somos más felices cuando se acotan, cuando deciden por nosotros. Si además lo enmarcan en un aura de superioridad, de saber más, de ser objetiva… lo compramos fácilmente. Otra opción, sabiendo que la IA es una fantástica simuladora, es que esos consejos lleven un prompt asociado: no solo decirle ‘oye me pasa esto’, sino darle un marco —‘háblame como psicólogo, como cura’— porque así sabes qué estará simulando y con qué sesgo hablará. La clave no es que desaparezca la herramienta, sino generar espacios donde las nuevas generaciones la usen sin depender totalmente de ella", indicó en la mesa redonda Ignacio Crespo, médico y divulgador científico, en la mesa redonda que siguió a la presentación del informe.
Por su parte, la activista juvenil Marta Mateo recordó que las redes sociales “nos filtran por edad y género: a muchas chicas les aparece maquillaje y a los chicos fútbol, aunque no les guste. Esto refuerza roles y contribuye a la polarización: las mujeres consumen más contenido hecho por mujeres y algunos hombres, con sensación de inferioridad, recurren a discursos tradicionales como la manósfera o las tradwives. Los jóvenes somos conscientes del tiempo que dedicamos y del poder del algoritmo; yo misma dejé Instagram por el enganche, pero acabé en YouTube durante horas. No creo que falte pensamiento crítico, sino herramientas para filtrar contenidos, un problema que afecta también a adultos y niños”.



