El 56,8% de las madres españolas han visto penalizada sus carreras profesionales, frente al 19,3% de los padres
La responsabilidad financiera y las dudas sobre la propia capacidad son los mayores temores de los españoles a la hora de tener hijos

La llegada de un hijo, por deseado que sea, también implica una serie de renuncias, especialmente en el caso de las madres. La penalización por maternidad sigue siendo una realidad, como demuestra el barómetro ‘Familovers’ de Chicco, una radiografía sobre la realidad de las familias españolas que ha contado con la participación de 1.500 padres y madres. Según sus resultados, mientras un 19,3% de los padres dice haber sufrido algún tipo de impacto en su carrera, la cifra se dispara en el caso de las mujeres hasta el 56,8%. Del total de mujeres que han visto sus carreras afectadas, el 23,2% ha reducido su jornada laboral (algo que solo ha hecho el 4,3% de los hombres), el 10,1% ha dejado su trabajo (frente al 1% de los padres) y el 6,1% directamente ha perdido su puesto de trabajo (frente al 1,1% de encuestados).
El “deseo de formar una familia” es la principal motivación de los españoles a la hora de tener hijos. El 34,3% asegura que siempre ha querido tenerlos, mientras que el 5,3% indica que fue algo inesperado y el 4,7% lo atribuye al deseo de su pareja. A la pregunta de cuál ha sido el mayor apoyo durante la crianza, los encuestados lo tienen claro: el 66,5% afirma que la pareja, mientras que el 23,7% apunta a los abuelos, el 1,9% a los tíos, el 0,9% a los amigos y únicamente el 0,5% afirma que ha recibido el mayor apoyo por parte de alguna institución y organismo. El 6,7% de los encuestados asegura no haber recibido apoyo de nadie.
Ocho de cada diez encuestados sintió algún tipo de temor una vez se convirtieron en padres y madres. Sus principales miedos eran la responsabilidad financiera que conlleva tener un hijo (45,2%); su propia capacidad para la crianza (44,2%), la renuncia al tiempo personal y los hobbies (26,8%), la posibilidad de que afecte a la relación de pareja (18,1%) y la posibilidad de que afectara a su desarrollo profesional (15,7%). Tras tener un hijo, sin embargo, lo que más echaron de menos fue pasar tiempo con la pareja (37,5%), los viajes (36,5%), las salidas nocturnas (34,6%), el deporte (30,5%), el cuidado personal (28,5%) y pasar más tiempo con la familia o los amigos (21,9%).