Lo que debes plantearte antes de adoptar una mascota y cómo hacerlo
No son un regalo, y requieren mucho compromiso y responsabilidad

Meter un animal en casa nunca debería ser un capricho, ni hacerse siguiendo un impulso, sino una decisión muy meditada. Hay una serie de cuestiones que tienes que preguntarte antes de adoptar una mascota ¿Puedes encargarte del animal? ¿Tienes el tiempo y recursos suficientes? ¿Tu casa es apta?... Hemos hablado con Arantxa Sanz, abogada de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Madrid (SPAP) para saber todo lo que debemos plantearnos antes de adoptar un animal de compañía y cómo hacerlo.
Las cifras de abandono en España son altísimas, “aproximadamente se abandonan 300.000 perros y gatos al año, que es una barbaridad”, explica Sanz. Por eso es tan importante adoptar y no comprar, para darles una oportunidad a esos animales. “Muchas veces han sufrido hasta consecuencias físicas, porque cuando son abandonados, acaban siendo atropellados, pasan hambre y muchas penurias”, cuenta. “Estos animales merecen tener una familia de verdad, una familia digna que les brinde todos los cuidados que necesitan”.
Y para que eso ocurra, lo primero que hay que recordar es que una mascota no es un regalo. “Hay que tener mucho cuidado con eso, sobre todo en fechas navideñas, cumpleaños o eventos de este tipo. Y no olvidar que un animal es una responsabilidad para muchos años”, dice. Las mascotas, como cualquier ser vivo, necesitan una serie de cuidados, acarrean unos gastos de alimentación y de vacunación, desparasitación y atención sanitaria. Además de otros gastos como juguetes, correas, arneses, limpieza… “La persona que se compromete a pasar su vida con un animal y a cuidarle, tiene que ser consciente de que, aunque da muchísimas satisfacciones, también conlleva una serie de obligaciones”. Por eso, Sanz opina que regalar una mascota es una irresponsabilidad y debería ser la propia persona que va a adoptar la que tome la decisión de compartir su vida con un animal.
Una vez tomada la decisión lo primero que hay que preguntarse, explica Sanz, es si le podemos dar la calidad de vida que necesita ese animal. “Influyen muchos factores. Por ejemplo, si nosotros llevamos una vida tranquila, pues lo mejor sería adoptar un animal, sobre todo en el caso de los perros, tranquilo. Pero si hacemos mucho ejercicio, será mejor adoptar un perro que sea activo, que salga a acompañarte a lo que sea”. En definitiva, tenemos que elegir un animal que se adapte a nuestra forma de vida o adaptarnos a la suya. Pero siempre, recuerda Sanz, tenerle en las mejores condiciones. “Cuando alguien viene a adoptar a nuestro albergue, aunque es algo que ocurre en todas las protectoras, se le pregunta por sus hábitos y horarios para evitar que pase muchas horas solo. En el caso de los gatos es distinto, porque no hace falta sacarle a pasear y es algo más independiente, pero siempre aconsejamos que si va a estar muchas horas solo se adopten dos gatos para que se hagan compañía”. Sanz reconoce que “muchas veces parece que hacemos muchas preguntas o que somos un poco insistentes, pero es por el bien del animal y de la persona que lo quiere para que todo encaje bien”.
También hay que pensar en las vacaciones, uno de los momentos del año en los que más animales son abandonados. “Si no tenemos un sitio al que podemos llevar al animal, tendremos que buscar una residencia de confianza. Y en el caso de los gatos siempre es aconsejable dejarles en casa, porque son animales que se estresan mucho, y que vaya alguien a atenderlos a diario o sino como mucho un día sí y otro no”, dice Sanz. “A los animales hay que dejarles siempre al cuidado de alguien y con todas sus necesidades cubiertas”.
Las protectoras velan porque las mascotas adoptadas estén en las mejores condiciones posibles. “Nosotros, como la mayoría, dejamos la puerta abierta por si pasa cualquier problema en el futuro que el animal vuelva con nosotros. Si por lo que fuera la familia que lo ha adoptado no pudiese seguir viviendo con ese animal, nos lo tiene que traer para que podamos volver a buscarle una familia. Eso queda reflejado en el contrato”. Lo hacen, explica, para evitar que esos animales acaben en un hogar que no los quiere y vuelvan a ser abandonados. Asimismo, entregan a todos los animales esterilizados porque, además de ser obligatorio por ley, se evita la cría incontrolada que existe, que, según Sanz, es la raíz del problema del abandono. “Lo que hay que evitar es que nazcan tantísimos animales, porque no hay personas suficientes que sean responsables para cuidarlos como se merecen. Criar ahora mismo con la situación que tenemos es quitarle oportunidades a otros animales que ya están ahí, que están abandonados y que están buscando familia”.