El inicio de la primera liga profesional femenina, bautizada como Liga F, que debería haber arrancado el pasado sábado, se ha visto frustrado por la huelga del colectivo de árbitras, que reclama mejoras salariales y que se las considere profesionales. El jueves, estas ya anunciaron que no arbitrarían ningún partido hasta que no se les garantizasen unas condiciones laborales mínimas, advertencia que cumplieron este fin de semana.
Las jugadoras sí que se presentaron a los encuentros en los distintos estadios, calentaron y saltaron al terreno de juego, pero finalmente no pudieron jugar por la ausencia de arbitraje. “En el contexto de una nueva competición profesional consideramos que el arbitraje femenino debe tener unas condiciones mínimas para el ejercicio de nuestra actividad dentro de la competición profesional. No es concebible que el estamento arbitral sea el único que quede al margen de un crecimiento que consideramos tan justo como necesario”, indicaron desde el colectivo de arbitraje. “Las árbitras deseamos prestar el mejor servicio posible al fútbol y eso pasa necesariamente por tener unas condiciones laborales mínimas asimilables a las del estamento arbitral de la competición profesional masculina, lo que implica poder disponer de unas condiciones laborales asimilables que nos permitan dedicar el tiempo necesario imprescindible que requiere estar en una competición profesional. Estamos deseando volver a pisar los terrenos de juego, pero con las condiciones adecuadas”.
Árbitras y asistentes anunciaron que ofrecerían hoy, en una rueda de prensa convocada para las 12:30 horas, las razones para este parón indefinido y sus reivindicaciones. Mientras, sus homólogos masculinos de Primera y Segunda división masculina han emitido un comunicado de apoyo. "Queremos solidarizarnos con nuestras compañeras árbitras de la Primera División Profesional Femenina en su reivindicación para conseguir condiciones laborales acordes al estatus profesional de la mencionada categoría". Prosiguen recordando que “el tiempo que nuestras compañeras dedican al desarrollo de su desempeño tanto en formación y preparación, así como en viajes y actuaciones, hacen inviable poder compaginar su labor arbitral con el desempeño de otras profesiones y requieren, por tanto, de dedicación”. Y dejan claro que "una competición profesional no debería contar con un colectivo amateur de árbitras dirigiéndola, pues todos los clubs que la integran son de carácter profesional".
También se ha pronunciado la Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF) que quiere acercar posturas con el colectivo arbitral y así poner fin a la huelga indefinida. Lo ha hecho mediante un comunicado en el que insta al colectivo a negociar sus honorarios, dietas y condiciones de desplazamientos de manera directa con la LPFF, en una reunión en el Consejo Superior de Deportes prevista para hoy a las 17 horas. “El deporte femenino español ha vivido uno de los episodios más tristes de su historia. El histórico comienzo de la Liga F, la primera competición profesional femenina de la historia del deporte español, se vio dinamitado por el siniestro interés de dirigentes que llevan tiempo pretendiendo impedir a toda costa la profesionalización del fútbol femenino, con la connivencia de aquellos que debían haberlo impedido", apuntan en el comunicado. "El mundo del fútbol femenino dio ayer una lección de unión. Clubes, futbolistas y aficionados demostraron su unión y firme rechazo a este boicot, exigiendo respeto por el fútbol profesional femenino y por todos aquellos que han luchado a lo largo de la historia por conseguirlo", prosiguen. "Esta Liga Profesional entiende que la única forma de solucionar este conflicto pasa por que las conversaciones sean directamente entre las partes afectadas, evitando que lo verdaderamente importante, esto es, la conversación en torno a la remuneración de las árbitras, se vea influenciada o condicionada por otros intereses", añaden. "Para ello, es necesaria la interlocución directa con las árbitras, sin intermediarios, y que estas puedan escuchar y negociar libres sobre algo que les compete solo a ellas. Esto es lo que siempre ha pedido y defendido esta Liga Profesional, pero hasta el momento no ha sido posible, pues quienes han asistido a las reuniones han sido únicamente representantes de la RFEF".