Cuando Florence Pugh acudió al último desfile de Valentino, el que acaba de presentar su colección de otoño-invierno en Roma bajo el título 'The Beginning Collection', era consciente de que su elección de vestuario, un vestido semitransparente rosa de tul con cuello halter diseñado por el propio diseñador, podía generar polémica. “Cuando me puse ese increíble vestido de Valentino supe que no había forma de que no hubiera un comentario al respecto”, comienza diciendo la actriz en un comentario publicado en sus redes sociales al hilo de la polémica creada por el vestido. "Estaba emocionada por ponérmelo, ni una parte de mí estaba nerviosa. Ni antes, ni durante, ni ahora. Lo que ha sido interesante de ver y presenciar es lo fácil que es para los hombres destruir totalmente el cuerpo de una mujer, públicamente, con orgullo, para que todo el mundo lo vea".

La prenda en cuestión dejaba ver sus pechos, algo por lo que la actriz recibió un aluvión de críticas. Su tamaño es, en concreto, lo que parece haber molestado a algunos. “No es la primera vez, y desde luego no será la última, que una mujer escucha lo que está mal en su cuerpo de una multitud de extraños, lo preocupante es lo vulgares que algunos hombres podéis llegar a ser”, prosigue. “Afortunadamente he llegado a un acuerdo con las complejidades de mi cuerpo que me hacen ser yo. Estoy feliz con todos los ‘defectos’ que no podía soportar cuando tenía 14 años. Muchos de vosotros habéis querido hacerme saber agresivamente lo decepcionados que estabais con mis ‘tetas pequeñas’ o lo avergonzada que debería estar por tener ‘el pecho plano’. He vivido en mi cuerpo durante mucho tiempo. Soy totalmente consciente del tamaño de mi pecho y no tengo miedo de ello”, añade la intérprete. “Lo que más me preocupa es… ¿Por qué os asustan tanto los pechos? ¿Pequeños? ¿Grandes? ¿Izquierdo? ¿Derecho? ¿Solo uno? ¿Quizá ninguno?”, se pregunta. “¿Qué es tan aterrador?”.

Pugh finaliza su reivindicativo mensaje pidiendo respeto a todos los cuerpos. “Estoy muy agradecida de haber crecido en un hogar con mujeres fuertes, poderosas y con curvas. Fuimos criadas para encontrar poder en los pliegues de nuestro cuerpo. Para alzar la voz y sentirnos cómodas. Siempre ha sido mi misión en la industria decir ‘que os jodan y que jodan’ a cualquiera que espere que mi cuerpo se transforme en una opinión sobre lo que es sexy o sexualmente atractivo. Llevé ese vestido porque lo sé. Si ser ruidosamente abusivo con las mujeres públicamente en 2022 es tan fácil para ti, entonces la respuesta es que eres tú quien no sabe nada. Madura. Respeta a la gente. Respeta los cuerpos. Respeta a todas las mujeres. Respeta a los seres humanos. La vida se volverá mucho más fácil, os lo prometo”, concluye la actriz junto al hashtag #fuckingfreethenipple.