El drama de quedarse viuda en gran parte del mundo
Manos Unidas denuncia la marginación y el abandono en el que las mujeres que han perdido a sus maridos viven en muchos países

Según estimaciones de diversos organismos internacionales, en el mundo hay cerca de 258 millones de mujeres viudas. De ellas, casi 1,4 millones son niñas. Coincidiendo con el Día Internacional de las Viudas, Manos Unidas centra su atención en este colectivo de mujeres que, en numerosos países, son víctimas de la marginación y el abandono. La organización indica que una de cada diez viudas en el mundo viven en situación de pobreza. A la tragedia de perder a su compañero, se suman las dificultades económicas y el rechazo social. La organización denuncia que, en muchos países, las mujeres que se quedan viudas acaban abandonadas a su suerte por las familias de sus maridos y pasan a depender de la caridad de sus familiares. “En países como India, es frecuente encontrarlas en la calle mendigando para poder hacer frente a sus gastos y a los de los hijos que tienen a su cargo”, asegura Rocío Bonet, voluntaria de proyectos de Manos Unidas en Asia.
Asia y África son los continentes en los que las viudas encuentran mayores dificultades. Hay sociedades en las que, como parte del duelo, todavía se practican ritos ancestrales que degradan a las mujeres e incluso ponen en peligro su integridad física. Sufren violencia, malos tratos o abusos y en algunas ocasiones llegan a ser culpabilizadas de la muerte de sus maridos. Para Bonet, “resulta paradójico que, en sociedades en las que el matrimonio precoz sigue siendo una costumbre arraigada y se casa a las niñas con hombres que les doblan o triplican la edad, estas sean luego señaladas como causantes de la muerte de sus maridos”.
Normalmente, estas mujeres suelen quedarse sin nada al enviudar. Son despojadas de sus propiedades, no tienen derecho a heredar tierras ni vivienda, está mal visto que salgan a buscar un empleo formal o, peor aún, que rehagan su vida con otra persona. “El rechazo y la marginación que padecen las viudas tiene, en muchos casos, un trasfondo económico. La familia del marido quiere heredar a toda costa y priva a las viudas de lo que legalmente les corresponde”.
Para la ONG de la Iglesia católica, la mujer tiene siempre un papel fundamental en los proyectos que implementa, «tanto porque son ellas el pilar fundamental del desarrollo, como porque las mujeres son el rostro más visible de la pobreza y la discriminación», explica Bonet. Por eso, en países como India, las mujeres y, entre ellas las viudas, son un colectivo que recibe especial atención. «Tenemos proyectos de grupos de autoayuda de mujeres, en los que muchas viudas han encontrado una salida a su situación de marginación y pobreza», relata. «Son proyectos en los que estas mujeres reciben formación para poder encontrar un trabajo digno, además de recibir asesoramiento legal y apoyo psicológico», añade la voluntaria de proyectos de Manos Unida en Asia.
Enviudar en algunos países de África es también sinónimo de pobreza. Según el Banco Mundial, una de cada diez mujeres africanas mayores de 14 años es viuda. En diversas sociedades africanas, el matrimonio es la manera que las mujeres tienen de acceder a los derechos sociales y económicos y, al enviudar, pierden esos derechos, explica el organismo internacional.
Además, en muchas ocasiones pierden también sus propiedades, tierras e, incluso, a sus hijos, que pasan automáticamente a formar parte de la familia de su marido. “Muchas de ellas son contagiadas por sus maridos de enfermedades como el sida/VIH, lo que, a la muerte de éstos, supone otro motivo de discriminación”, explica Fernanda Castillo, coordinadora de proyectos de Manos Unidas en África Oeste. “Otras son expulsadas de sus hogares y comunidades, acusadas de brujería, que es una de las formas de marginación y exclusión social más crueles que pueden darse”. El levirato, práctica ancestral que consiste en que la viuda pase a ser esposa de uno de los hermanos o familiares de su difunto marido, es a veces la única salida que estas mujeres encuentran para salir de ese círculo de marginación y pobreza.