Las mujeres solo ocupan 1 de cada 4 puestos de poder en España
Y esto también está lastrando el desarrollo económico del país

En nuestro país, solo una de cada cuatro personas con capacidad de decisión en los principales estamentos de poder es una mujer. Así lo revela el último estudio del clúster ClosinGap, realizado por la consultora Kreab y centrado esta vez en la brecha de género existente en puestos de liderazgo en tres áreas de especial influencia: gobiernos y parlamentos, grandes empresas y medios de comunicación. El análisis concluye que la presencia femenina en puestos de liderazgo en estos ámbitos se sitúa en el 25,8%, un porcentaje muy por debajo del umbral del 40% a partir del cual se podría comenzar a hablar de paridad.
En comparación con otros países de su entorno, España no solo se encuentra alejada de las primeras posiciones, que ocupan Alemania (44,1%), Noruega (41,6%) o Islandia (40,4%), sino que está incluso por debajo de la media de los veintiséis países europeos analizados (26,8%), en el puesto catorce de veintiséis.

La política es la esfera donde menos representación femenina existe (22%) y donde mayor es la brecha de género (18%) El informe destaca que, a pesar de que la presencia de mujeres en altos cargos de la administración y en puestos de responsabilidad de los partidos políticos ha aumentado significativamente y de que España sea uno de los pocos países que cuentan con un ejecutivo paritario (doce de las veintidós carteras ministeriales y las cuatro vicepresidencias están ocupadas por mujeres), ninguna ha llegado nunca a liderar el Gobierno de la nación, a diferencia de otros países de nuestro entorno que tienen presidentas y primeras ministras desde hace años: Angela Merkel, en Alemania desde 2005; Erna Solberg, en Noruega desde 2013; Katrín Jakobsdóttir, en Islandia desde 2017, o Mette Frederiksen, en Dinamarca desde 2019.
"No ha sucedido porque no se ha querido", aseguró la exvicepresidenta del Gobierno Teresa Fernández de la Vega, durante el coloquio que siguió a la presentación de los datos. "Es un problema de voluntad política o de que se adopten las medidas necesarias si esa voluntad no surge de manera natural. Siempre hay una precandidata que parece que va a ganar, pero al final se cae. No es casualidad que las mujeres seamos continuamente 'vices', siempre detrás de los hombres, es parte de una historia". En este sentido, cabe destacar que España no es una excepción. A nivel global, solo en veintidós países la jefatura de Estado o de Gobierno está ocupada por mujeres (dos más que hace un año), siendo Europa la región con el mayor número de estados con liderazgo femenino.
En el ámbito empresarial, el indicador para España vuelve a situarse por debajo el umbral de paridad, en el 26,4%, algo por debajo de la media europea (27,3%). En este caso Islandia se sitúa en cabeza con una presencia femenina del 45,9% (dentro del rango de paridad del 40%-60%). En nuestro país, un hombre todavía tiene dieciséis veces más posibilidades que una mujer de presidir el consejo de una empresa del Ibex. En el último lustro, además, la evolución de la presencia de mujeres en puestos intermedios y alta dirección de las empresas ha sido casi plana. "Este es un mundo creado por hombres, que han puesto también las reglas, y sigue dominado por ellos", apuntó Fuencisla Clemares, directora general de Google, que señaló también el problema de la carga de los cuidados como otra de las razones que impiden el avance de las mujeres.
Por último, en el ámbito de los medios de comunicación, el indicador para España se sitúa en el 29%, superando en este caso el promedio europeo (28,2%) y acercándose al 33% de Suecia, que lidera esta esfera aunque siga todavía lejos del umbral de paridad. Es, de los analizados, el ámbito donde la brecha en España es menor, pero hay que tener en cuenta que en la profesión periodística existe una sobrerrepresentación femenina: el 64% de los trabajadores en medios de comunicación son mujeres. No obstante, los puestos de responsabilidad los siguen ocupado mayoritariamente hombres, descendiendo hasta el 43% el porcentaje de mujeres en este rango jerárquico. "Las miradas en los medios son muy masculinas No nos preguntamos por qué el mundo se cuenta desde unas miradas tan masculinas. Los hombres nos dan, a través de los medios, la imagen que tenemos que tener incluso de la mujer", reflexionó Gabriela Cañas, presidenta de la Agencia Efe.

Como es habitual, ClosinGap ha traducido esta brecha de género en el ámbito de la notoriedad pública a términos económicos para evidenciar el coste de oportunidad que supone. Según sus cálculos, si el liderazgo femenino creciera en estos ámbitos hasta alcanzar el umbral de paridad, nuestro PIB se situaría en 1,7 billones de euros, lo que supondría un aumento del 18,6% (o 264.000 millones de euros) respecto al actual. En caso de que la cuota femenina llegara al 44%, la riqueza del país se elevaría en 340.000 millones de euros (un 24% más). En cualquier caso, señala el clúster, la economía española pasaría a convertirse en una de las diez más potentes a nivel mundial, con un PIB per cápita que pasaría de los actuales 30.509 euros a entre 36.195 y 37.838 euros, respectivamente.
El informe analiza los diferentes factores que explican la relación entre la mayor presencia de mujeres en posiciones de notoriedad y la creación de riqueza, y concluye que los atributos asociados a un modelo de liderazgo diverso e inclusivo influyen en la calidad de la toma de decisiones a través de cinco dimensiones clave: el control de la corrupción, la eficacia del gobierno, la eficacia regulatoria, la calidad del poder judicial y la libertad de expresión. Esto a su vez, está relacionado con la actividad económica, lo que se refleja en un crecimiento del PIB que repercute en un aumento de la recaudación fiscal o de los salarios, bien a través de un aumento de la remuneración o un descenso del desempleo.