¿Podemos dejar de hablar del peso de Adele?
La cantante ha adelgazado y, por algún motivo, parece que esto es un tema importante

Como seguramente ya sabrás, a no ser que vivas en una cueva sin internet ni televisión, la cantante Adele ha publicado un post en Instagram para dar las gracias a quienes la han felicitado por su 32 cumpleaños y también a aquellos que trabajan en primera línea contra el coronavirus para “mantenernos a salvo mientras arriesgan sus vidas”. Pero lo que está generando un mar de comentarios en redes y en medios no es el mensaje, sino la foto que acompaña el texto y en la que resulta evidente que la cantante, que aparece muy sonriente luciendo un bonito vestido negro, ha perdido bastante peso.
Como pasa cada vez que alguna mujer conocida cambia de alguna forma su aspecto, el mundo ha decidido que esto es cuestión de debate. Primero llegaron los cumplidos alabando la nueva imagen de la cantante; después vinieron las repuestas a esos halagos tipo “Adele siempre ha sido hermosa”, y, por último, los comentarios sobre si presentar la pérdida de peso como un gran logro no perpetúa la noción de que todas las mujeres deberían ser delgadas o si alabar demasiado la delgadez no es, en definitiva, otra forma de gordofobia. Para ser justos, el tema no se ha quedado en las redes, también los medios le estamos dedicando una exagerada cantidad de artículos a la “sorprendente nueva imagen” de Adele. Parece que todo el mundo tiene una opinión al respecto y nadie se corta a la hora de expresarla.
Ver esta publicación en InstagramThank you for the birthday love. I hope you’re all staying safe and sane during this crazy time. I’d like to thank all of our first responders and essential workers who are keeping us safe while risking their lives! You are truly our angels ?? 2020 okay bye thanks x Una publicación compartida de Adele (@adele) el
Nada nuevo bajo el sol en realidad. A estas alturas de la película, Adele debe estar más que acostumbrada a los juicios sobre su físico. Los comentarios sobre su peso han sido constantes desde que en 2008, a los 19 años, publicara su primer disco. En 2012 se lio cuando Karl Lagerfeld dijo aquello de que estaba “un poco demasiado gorda” (para matizar a continuación que también tenía “una cara preciosa y una voz divina”). En multitud de ocasiones ella ha declarado que nunca ha querido parecerse a “las modelos de las portadas de las revistas” y sentirse orgullosa de representar un canon de belleza más cercano al de la mayoría de mujeres. “Tengo problemas de imagen corporal, seguro. Pero no dejo que gobiernen mi vida”, admitió en una entrevista en 2015. “Hay problemas más grandes en el mundo que cómo me siento con respecto a mí misma y ese tipo de cosas”. Cuando hace unos meses las fotos empezaron a mostrar que la cantante estaba perdiendo peso, empezaron también las elucubraciones sobre si ese adelgazamiento se debía al deporte y una dieta milagro, a una depresión o incluso a un trastorno alimentario.
Ver esta publicación en InstagramI used to cry but now I sweat 😂 #gingermckenna Happy birthday to one of the kindest and funniest people I’ve met @champagnepapi 🌹 Una publicación compartida de Adele (@adele) el
En poco más de una década Adele ha publicado tres discos de éxito de los que ha vendido más de 100 millones de copias y ha ganado una montaña de premios, incluidos un Oscar y quince premios Grammy. También ha sido madre, se ha casado y se ha divorciado. Y aquí seguimos, a vueltas con su peso.
Ver esta publicación en InstagramMerry Christmas x Una publicación compartida de Adele (@adele) el
Por supuesto, no es la única celebrity cuyos cambios físicos se ven constantemente sometidos al escrutinio público. Lizzo, Rihanna, Beyoncé, Jennifer Aniston o Jennifer Lawrence son víctimas habituales del body-shaming. Hace unas semanas, Billie Eilish, que suele vestir ropa oversize precisamente para evitar que la atención se fije en su cuerpo, proyectó un vídeo durante un concierto en el que aparecía quitándose la ropa mientras podía leerse el siguiente mensaje: “Tenéis opiniones sobre mis opiniones, sobre mi música, sobre mi ropa, sobre mi cuerpo. Algunas personas odian la ropa que llevo, otros la adoran, otros la usan para avergonzar a otros, otros la usan para avergonzarme, pero os siento observando. Siempre. Nada de lo que yo haga, mis enemigos no lo ven. Así que siento vuestras miradas, vuestras desaprobaciones o vuestros suspiros de alivio. Si dependiese de ellos, nunca sería capaz de moverme. ¿Os gustaría verme más pequeña? ¿Débil? ¿Frágil? ¿Alta? ¿Os gustaría verme callada? ¿Os provocan mis hombros? ¿Lo hace mi pecho? ¿Soy mi estómago? ¿Mis cad?eras? El cuerpo con el que he nacido, ¿no es lo que queríais? Si me pongo lo que es cómodo, no soy una mujer. Si me deshago de las capas, soy una puta. Aunque nunca hayáis visto mi cuerpo, me juzgáis y me juzgáis por ello. ¿Por qué? Hacemos suposiciones sobre la gente basadas en su talla. Decidimos qué son. Decidimos lo que valen. Si me pongo más, si me pongo menos. ¿Quién decide lo que me hace ser yo? ¿Qué significa eso? ¿Mi valía se basa solo en vuestra percepción? ¿O vuestra opinión sobre mí no es mi responsabilidad?”.
.@BillieEilish showed off her body in visuals during an interlude at her concert in Miami. pic.twitter.com/zhj3lHNH4b — Pop Crave (@PopCrave) March 10, 2020
Poco más que añadir. En realidad, quizá nadie tendría que decir nada sobre el tema. Quizá estaría bien que empezáramos a dejar que las mujeres, incluidas las famosas, tomaran las decisiones sobre sus propios cuerpos por sus propios motivos, sin cuestionamientos o presiones externas.