Muere Karl Lagerfeld, el káiser de la moda
El icónico diseñador de Chanel ha fallecido hoy en París a los 85 años (probablemente)

Karl Lagerfeld ha fallecido hoy en el Hospital Americano de París, donde, según los medios locales, había ingresado de urgencia la noche anterior. Se especula con que tenía 85 años, aunque su fecha de nacimiento no está nada clara. Él mismo ofreció distintas versiones en distintos momentos (1935, 1938) y en una entrevista explicó que ni él mismo estaba seguro porque su certificado de nacimiento había sido destruido en un bombardeo en su Hamburgo natal durante la Segunda Guerra Mundial. “Me siento joven en cualquier caso”, solía decir.
Creó su propia marca y trabajó también para Fendi, pero pasará a la historia por su trabajo para Chanel. El conocido como káiser de la moda estuvo al frente de la maison francesa durante 36 años. Se incorporó a ella en 1983 y consiguió rejuvenecer y modernizar la imagen de una marca que por entonces era considerada anticuada. “Gracias a su genio creativo, generosidad y excepcional intuición, Karl Lagerfeld se adelantó a su tiempo, lo que contribuyó ampliamente al éxito de la casa Chanel en todo el mundo”, ha asegurado Alain Wertheimer, CEO de la marca, en un comunicado. “Hoy no solo he perdido un amigo, sino que todos hemos perdido una extraordinario mente creativa a la que di carta blanca a principios de los ochenta para reinventar la marca”.
Ha seguido trabajando hasta el último momento. De hecho, los rumores sobre su estado de salud se habían disparado después de que tras el último desfile de alta costura de la firma, el pasado enero, no saliera a saludar como hacía habitualmente. Lo hizo en su lugar su mano derecha, Virginie Viard, de la que ya se habla como posible sucesora.
Aparte de por su talento y su invariable imagen (traje negro, gafas oscuras, cabello recogido en una coleta), Lagerfeld era conocido por sus salidas de tono. No tenía filtro: llamó “gorda” a la cantante Adele, llegó a decir que él diseñaba “para gente delgada” y declaró públicamente su aversión por los niños y la clase media.