Cómo la batalla contra el coronavirus puede ayudar a la batalla contra el cambio climático
7 de cada 10 españoles consideran que el cambio climático será un problema tan grave como lo es hoy el COVID-19

Antes de que el coronavirus protagonizara nuestras vidas, el mundo andaba preocupado y ocupado en buscar formas de intentar salvar el planeta. Sin duda, la emergencia sanitaria ha desplazado el foco de atención de la emergencia climática, pero no ha eliminado la legítima preocupación por esta cuestión que siente buena parte de la población. De hecho, es probable que la conciencia medioambiental crezca una vez superada la pandemia, tal y como refleja una encuesta realizada por Ipsos entre 20.000 personas de 29 países y publicada hoy con motivo del Día de la Tierra. Según sus resultados, el 73% de los españoles consideran que a largo plazo el cambio climático se convertirá en un problema tan grave como lo es hoy la crisis del coronavirus. Así lo perciben también en otros países europeos como Francia (76%), Italia (72%), Alemania (69%) y Reino Unido (66%). China (87%) es el país del mundo donde más se comparte esa idea, mientras que Estados Unidos es en el que menos (59%)
Casi todo el mundo coincide en que la actual crisis sanitaria acarreará cambios sociales, culturales y económicos, cambios que probablemente también afectarán a nuestra forma de relacionarnos con el planeta. En concreto, el 51% de los españoles, en línea con la media global, consideran que, tras esta pandemia, la sociedad se mostrará más concienciada y activista al respecto. El 83% de nuestros ciudadanos se muestran ya más interesados en comprar productos más sanos y respetuosos con el medio ambiente, un asunto también importante en Francia (83%) e Italia (85%), pero, sobre todo, en China (91%) Cabe señalar que China es uno de los países donde más parece haber aumentado esa preocupación medioambiental, lo que podría tener que ver con que fue el país origen de la enfermedad y las fechas en las que se llevó a cabo el estudio (entre el 21 de febrero y el 6 de marzo), momento en el que el brote acaba de comenzar en otros lugares.
No son los únicos resultados que sugieren que la conciencia medioambiental crecerá una vez superada la crisis sanitaria. Para el 62% de los españoles es de vital importancia que el plan de recuperación económica que se lleve a cabo tras la crisis del COVID-19 incluya acciones que tengan en cuenta el cambio climático. Es más, casi la mitad (48%) rechazaría medidas que contribuyesen a la recuperación económica si estas repercutieran de manera negativa sobre el planeta. Hay que aclarar, sin embargo, que no en todos los sitios se opina como en España. En el extremo opuesto encontramos a países como India, Rusia, Australia, Estados Unidos y Reino Unido, donde muchos ciudadanos consideran que la recuperación económica es la prioridad y a cualquier precio.
Entre los cambios de hábitos que los españoles dicen estar dispuestos a adoptar para reducir su huella medioambiental destacan evitar los productos con embalaje (65%); limitar las nuevas compras a favor de la reutilización y el mercado de segunda mano (60%); ahorrar energía o agua en casa (56% y 55%); caminar, andar en bicicleta o usar el transporte público en lugar de coche o moto (53%); reciclar más (49%); comer menos carne (47%); no volar (46%), y consumir menos lácteos (33%)
A nivel global, el 68% de la población exige a sus gobiernos que desarrollen políticas para paliar los efectos derivados del cambio climático. En España, el 74% de los ciudadanos consideran que si el gobierno no actúa ya, les estará fallando.