Por qué Jacinda Ardern es la líder que el mundo necesita ahora
El estilo cercano y firme de la primera ministra neozelandesa al afrontar la pandemia ha disparado su popularidad

Hace ahora algo más de un año, las imágenes de Jacinda Ardern, con los ojos llenos de lágrimas y la cabeza cubierta por un hiyab, abrazando a los afectados por el peor atentado terrorista en la historia de Nueva Zelanda, dieron la vuelta al mundo. Tras el ataque a las dos mezquitas de Christchuch que dejó cincuenta víctimas, la primera ministra anunció que jamás pronunciaría el nombre del terrorista para no darle la visibilidad que perseguía, defendió los valores de “diversidad, bondad y compasión” que representa su país y anunció un endurecimiento de las leyes de posesión de armas que habían permitido que el autor de la matanza se hiciera con un pequeño arsenal. Jacinda Ardern llevaba por entonces solo unos meses en el cargo (tomó posesión en octubre del 2017) y a sus 37 años era la dirigente más joven del mundo, pero ya entonces demostró una empatía y una firmeza que se han convertido en las señas de identidad de su estilo de gestión.
La pandemia del COVID-19 está poniendo a prueba las dotes de liderazgo de todos los dirigentes del mundo, y la primera ministra de Nueva Zelanda ha vuelto a dar una lección magistral sobre cómo manejar una crisis. Frente al estilo desafiante, poco consistente e irresponsable con el que colegas como Donald Trump, Boris Johnson, Jair Bolsonaro o Narendra Modi están afrontando la pandemia, la figura de Jacinda Ardern vuelve a ser ensalzada a nivel internacional por su gestión cercana y decidida de la situación.
La forma de usar la comunicación (no en vano estudió comunicación política y relaciones públicas en la universidad) tiene mucho que ver la enorme popularidad de la que disfruta Jacida Ardern estos días. Más allá de las comparaciones informativas televisadas diarias, la primera ministra ofrece habitualmente videoconferencias a través de Facebook Live para hablar directamente a los neozelandeses e insistir en sus mensajes clave. En una de las primeras sesiones, justo después de decretarse el encierro, apareció en su casa vestida con una vieja sudadera, explicó que acababa de acostar su hija (tiene una niña de dos años que se ha llevado incluso a la Asamblea General de Naciones Unidas) y ofreció a sus compatriotas consejos para afrontar una situación que, reconoció, también a ella le ponía nerviosa.
En otro vídeo más reciente aprovecha para presentar a su secretario personal, que entra en el despacho mientras ella habla, con la misma naturalidad con la que abordó el hecho de convertirse en madre siendo jefa de gobierno. Aquí la tenemos charlando en pijama con Mette Frederikisen, la primera ministra de Dinamarca.
Ver esta publicación en InstagramI’ve been asked a few times about whether world leaders are sharing ideas with one another right now - we are! There’s not a lot of time, but this week I caught up with Mette Frederikisen the Prime Minister of Denmark who I met at the end of last year. We may be far away, but we’re all in the same fight against COVID. Una publicación compartida de Jacinda Ardern (@jacindaardern) el
En otro gesto muy aplaudido, Ardern anunciaba la semana pasada que tanto ella como su gobierno se bajarían el sueldo un 20% durante seis meses.
Pero más allá de los gestos y los mensajes, Nueva Zelanda ha sido uno de los países que de reaccionó de forma más rápida y decidida para atajar la pandemia. Es cierto que las propias circunstancias del país seguramente han contribuido a que controlar la pandemia fuera más fácil allí: es una nación geográficamente aislada, con una población relativamente pequeña (5 millones) y unas ciudades no tan densamente pobladas (la mayor, Auckland, ronda los 1,5 millones de habitantes). Pero el gobierno de Ardern también tomó medidas mucho antes que otros países: prohibió los viajes de China a principios de febrero, cerró sus fronteras a mediados de marzo e impuso el cierre del país el 25 de ese mes, cuando había menos de 150 contagios registrados y ningún muerto.
Es, además, uno de los pocos países del mundo que ha adoptado una estrategia de eliminación del virus. El objetivo allí no es aplanar la curva, sino acabar con la enfermedad, y parece que pueden conseguirlo. Hasta ahora se han registrado menos de 1.500 contagios por coronavirus y apenas doce fallecimientos. “Hemos hecho lo que muy pocos países han podido hacer. Hemos detenido una ola de devastación”, aseguraba ayer Jacinda Ardern en la comparecencia durante la que anunció la decisión del gobierno de aliviar, condicionalmente, las restricciones a la movilidad a partir de la semana que viene.
Ver esta publicación en InstagramYou may have seen that today we announced a range of major steps to further protect the health of New Zealanders and reduce the transmission of COVID-19. Below is a quick summary: 1. We have increased New Zealand’s border restrictions. This now means that anyone entering New Zealand from any country aside from the Pacific Islands is required to self-isolate for 14 days on arrival. This decision will mean New Zealand will have some of the widest ranging and toughest border restrictions in the world. 2. We also announced a temporary ban on all cruise ships coming into New Zealand. This will be in place from midnight tonight until at least 30 June 2020. 3. New border restrictions apply to people, not products. We will be working to ensure we keep freight routes open for imports and exports - so there’s no need to rush out and stock up at the supermarket. 4. Protecting New Zealanders health is our number one focus and we’re taking strong actions to respond to the changing global situation, however, all New Zealanders have a role to play in stopping further spread of the virus. Stay home if you’re unwell and keep up simple things like washing your hands and sneezing or coughing into your elbow. 5. We are also encouraging New Zealanders to avoid all non-essential travel overseas. This helps reduce the risk of a New Zealander bringing COVID-19 back with them. If you’re on Facebook, you can see more details on my page. As always though, if you have any questions, do post them below and I’ll try my best to cover them in another update. Till then, stay tuned for details of our business continuity and support plan, which will be announced on Tuesday. Una publicación compartida de Jacinda Ardern (@jacindaardern) el