Lo que podemos aprender de las respuestas de la primera ministra de Nueva Zelanda sobre su embarazo
La posibilidad de que esto pasara fue un asunto que surgió a menudo durante la campaña

Jacinda Ardern, y su pareja, el presentador de televisión Clarke Gayford, anunciaron el viernes que esperan el nacimiento de su primer hijo para el próximo mes de junio. Algún precedente hay de mujer al frente de un gobierno que se convierte en madre mientras ejerce el cargo (Benazir Bhutto tuvo a su hija Aseefa en 1990, cuando era primera ministra de Pakistán), pero es, sin duda, un hecho bastante insólito.
Ella, sin embargo, ha optado por normalizar la situación. “No seré la primera mujer multitarea. No seré la primera en trabajar al tiempo que tiene un bebé. Sé que son circunstancias especiales pero hay muchas mujeres que lo han hecho, y muy bien, antes que yo", aseguró en la rueda de prensa que ofreció junto a su pareja para anunciar la noticia.
Ardern contó que se enteró de su embarazo el pasado 13 de octubre, seis días antes de las elecciones, y que durante estas primeras semanas de gobierno ha experimentado fuertes náuseas. Explicó que el viceprimer ministro, Winston Peters, la reemplazará durante las seis semanas de baja que se tomará tras el nacimiento de su bebé. También dijo que su pareja se encargará de su cuidado después, y no aclaró si se casarían en algún momento. “Nos gusta pensar que lo hacemos todo al revés”, bromeó.
La posibilidad de que Arndern, de 37 años, decidiera tener hijos fue un asunto recurrente durante la campaña. De hecho, las primeras entrevistas que le hicieron en agosto tras convertirse en líder de su partido se centraron en la cuestión de si quería tener hijos o no y si el hecho de convertirse en primera ministra influiría en sus planes. Un presentador de televisión se lo planteó directamente horas después de haber sido elegida cabeza de cartel. “Tengo una pregunta, y hoy hemos estado debatiendo si tengo o no derecho a hacerla. Muchas mujeres en Nueva Zelanda sienten que tienen que elegir entre tener bebes y tener y progresar en su carrera llegado cierto momento de su vida, avanzada la treintena. ¿Es una decisión que tiene que tomar o siente que ya la tomado?”, le planteó.
En ese caso, a Ardern no le importó contestar. “No tengo problemas en responder a esto. He sido muy abierta hablando sobre este dilema porque creo que muchas mujeres se enfrentan a él”, explicó. “En mi opinión, mi caso no se diferencia al de otras mujeres que tienen tres trabajos o un puesto en el que hacen malabares con un montón de responsabilidades”.
Su actitud fue muy diferente cuando al día siguiente el presentador de un programa de radio abordó el asunto sugiriendo que los votantes tenían derecho a saber si el responsable del gobierno podría necesitar tomarse la baja maternal. “Si eres un empresario, necesitas saber ese tipo de cosas sobre la mujer que estás contratando. ¿Está bien que un primer ministro se tome la baja maternal durante su mandato?”, preguntó.
A lo que, enfadada, ella le contestó: “Es totalmente inaceptable decir que en 2017 las mujeres tienen que responder a esa pregunta en su lugar de trabajo. Inaceptable. Cuándo tener hijos es una decisión de la mujer y no debería estar determinada por si se le ofrece un trabajo o no”. Efectivamente, en Nueva Zelanda, como en muchos otros países, incluido España, preguntar a una mujer en una entrevista de trabajo si piensa tener hijos no solo es inaceptable, sino también ilegal.
No solo Ardern ha aclarado las cosas a algunos al hablar del derecho de las mujeres a tener hijos al tiempo que avanzan en su carrera. También James Shaw, líder del Partido Verde y su contrincante en las pasadas elecciones, ha aprovechado para señalar que el “que una mujer pueda ser primera ministra de Nueva Zelanda y elegir tener una familia mientras está en el cargo dice mucho del tipo de país que somos y de lo que podemos ser: modernos, progresistas, inclusivos e igualitarios".