Las claves del ‘zero waste’ para llevar una vida más sostenible
Con pequeños gestos, puedes reducir tus residuos y ayudar al medio ambiente

Es evidente que cuanto menos residuos generemos, mejor. Eso es lo que persigue la corriente zero waste (o basura cero). Solo en España producimos cada año más de 21 millones de toneladas de desperdicios y en el mundo, cerca de 1.300 toneladas. Las cifras impresionan, pero la cantidad de basura que producimos no deja de crecer y en seis años podrían duplicase.
Seguir la filosofía zero waste y eliminar por completo la basura parece algo imposible, pero con algunos pequeños cambios en nuestros hábitos lograríamos reducirla bastante. Especialmente el plástico, que es lo que tiene un impacto más negativo sobre el planeta y está en todas partes: desde 1950 a 2015 se han producido en el mundo 8.300 millones de toneladas de residuos de este material.
Desde el año pasado todos los establecimientos de nuestro país están obligados a cobrar por las bolsas de plástico, y en 2021 pasarán a estar prohibidas. Si de verdad quieres reducir tu huella, adelántate y opta mejor por bolsas de tela, que tienen una vida útil más larga. También puedes renunciar a todos los utensilios plásticos de un solo uso, como vasos, botellas o pajitas.
No caigas tampoco en la trampa de pensar que si son de papel no pasa nada. Los vasos de cartón, por ejemplo, llevan un tratamiento impermeabilizante a base de plástico. Ya sabes, la próxima vez que vayas a Starbucks piénsalo dos veces antes de tomarte el café en uno de sus vasos y pídelo en taza de loza.
En general es positivo usar menos cosas de usar y tirar y optar por lo reutilizable. Desde los productos de higiene femenina como la copa menstrual y las compresas de tela, a las botellas de metal o cristal para beber agua. En esta línea, también es una buena idea pasarte al granel y evitar los productos ya envasados.
Aprende a ser más consciente de lo que vas a comprar o usar y del residuo posterior que generarás. Y si es posible (no siempre hay alternativas), intenta elegir la opción menos contaminante. Casi cualquier producto que se te ocurra tendrá una versión más ecofriendly. Por ejemplo, cada vez es más fácil encontrar productos de belleza que sin envases plásticos o con envases de plástico reciclado y reciclable. También existen el champú sólido y las pastillas de jabón de toda la vida. Hay desodorantes, como la piedra de alumbre, que además de durar mucho no requieren de un bote.
No debemos demonizar solo al plástico, tiramos y desperdiciamos sin pensar muchas cosas que contribuyen a aumentar los residuos. El zero waste defiende en primer lugar el consumo responsable y, sobre todo, darle una segunda vida a las cosas para que no se conviertan en basura. Otras medidas básicas son comprar solo la comida que realmente vayamos a consumir (cada hogar en España tira al año unos 76 kilos de comida), reciclar la ropa y aficionarnos a las tiendas de segunda mano.