La contaminación es el mayor asesino del mundo
Causa una de cada seis muertes prematuras: más que las guerras, el tabaco o el sida

Cada año fallecen en el mundo 9 millones de personas por culpa de la contaminación Es la causa de una de cada seis muertes prematuras, es decir, que mata más que el tabaco (7 millones de víctimas) o el sida, la malaria y la tuberculosis juntas (3 millones). También causa quince veces más víctimas que todas las guerras y otras formas de violencia.
Una investigación llevada a cabo por la Comisión Lancet, compuesta por 47 expertos en la materia, ha analizado los efectos de la polución del aire, el agua, la tierra y los contaminantes químicos de nuestro entorno. Todos juntos actúan incrementando el riesgo de muerte prematura por enfermedades del corazón, derrame cerebral, cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar. Estas enfermedades causan el 16% del total de las muertes anuales. Y como casi todo, afecta más a los pobres: el 92% de las muertes que se pueden relacionar con la contaminación se dan en países con ingresos bajos y medios.
Asia y África son las regiones que más casos registran. Por países, en 2015, la mayor cifra se registró en la India (cerca de 2,5 millones de muertes). Detrás se sitúa China (1,8 millones de fallecimientos). Otros países muy afectados son Pakistán, Bangladesh y Kenia. Durante ese mismo año la contaminación causó en nuestro país 23.987 muertes, esto es, una de cada diecisiete (el 5,8%). Es una de las tasas más bajas, similar a la de países como Francia (5,7%) o Islandia (5,4%).
El tipo de contaminación más letal es la del aire (exterior e interior), responsable de unos 6,5 millones de muertes en 2015. Por su parte, la del agua está vinculada a 1,8 millones de fallecimientos. En tercer lugar se encuentra la exposición a toxinas y carcinógenos, que causó 800.000 defunciones.
Además, los investigadores subrayan que aún quedan muchos contaminantes químicos por identificar y analizar. Philip Landrigan, uno de los directores de la Comisión Lancet, recuerda que es “una amenaza profunda y penetrante que afecta a muchos aspectos de la salud y el bienestar humano. Merece toda la atención de los líderes internacionales, la sociedad civil, los profesionales sanitarios y toda la población mundial en general".