Amy Schumer cuenta lo que nadie cuenta del embarazo
En su monólogo ‘Growing’ derriba mitos sobre la maternidad y carga contra el machismo

El último monólogo que vi de Amy Schumer en Netflix fue Leather Special, en 2017. Entonces hablaba sobre todo de sexo y de su vida de soltera. En dos años las cosas han cambiado para ella, y mucho. En febrero del año pasado se casó con el chef Chris Fischer y ahora esperan a su primer hijo, que nacerá este mes. Su nuevo monólogo en la plataforma, Growing, es un retrato honesto y muy divertido del embarazo.
Y empieza dando caña. "No sabía lo que era estar embarazada porque todas vosotras, zorras, mentís sobre ello. No decís lo duro que es”, les recrimina Schumer, con su barriga de seis meses (que en un momento incluso enseña al público levantándose el vestido), al resto de mujeres.
Hay que decir que el embarazo de Schumer está siendo especialmente difícil, como ella misma ya había contado y enseñado en redes. Padece hiperémesis, un desorden poco frecuente que provoca náuseas y vómitos intensos y durante todo el embarazo. “Yo he vomitado como en ‘El exorcista’”, cuenta. “Si alguna vez os habéis intoxicado por comer algo en mal estado, es precisamente eso. Lo he sufrido cada día durante cinco meses”. De hecho, ha tenido que ser hospitalizada en cuatro ocasiones con síntomas de deshidratación.
Y así sigue, hablando de hemorroides, vómitos, náuseas, infecciones por hongos y todas esas cosas que normalmente no se cuentan sobre esa etapa supuestamente maravillosa. Porque como afirma varias veces, incluso si una está feliz por su embarazo, no es necesario amar incondicionalmente cada momento de esa etapa.
En Growing también hay cabida para otros temas como la menstruación, sexo y relaciones de pareja, que ahora incluyen a su marido. “El cerebro de mi marido es diferente”, cuenta Schumer, haciendo referencia al hecho de que Fischer padece un trastorno del espectro autista. "Cuando le diagnosticaron me hizo gracia porque todas las características que le hacían estar en el espectro eran las razones por las que me enamoré locamente de él".
Termina hablando sobre su detención hace unos meses por manifestarse contra el juez Brett Kavanaugh, acusado de abusos sexuales. Y, cómo no, de machismo. "No sé lo que voy a tener, pero espero que sea una niña. Más que nada porque es una época muy peligrosa para ser hombre”, ironiza. “De hecho, gracias hombres por haber podido salir hoy de casa. Sois héroes. Qué valientes".
Si todavía no lo has visto es, sin duda, una buena dosis de realidad que no deberías perderte.