#NosotrasJuntas: heroínas cotidianas
Cuatro historias de mujeres con vidas normales que con su implicación han logrado sumar a miles de personas

Si has paseado estos días por la Gran Vía madrileña (si mañana vas a la manifestación por el 8M de la capital también pasarás por allí) seguro que te ha llamado la atención este mural gigante en la fachada del antiguo Palacio de la Música. Es una iniciativa de Change.org y del artista Félix Reboto, conocido como Spok Brillor, que durante cinco días retrató a cuatro mujeres que han puesto en marcha peticiones en la plataforma.
“Las mujeres están liderando en Change.org campañas en las que se pone de manifiesto su capacidad para resistir, inspirar y unir a la gente, por eso el lema de la campaña es #NosotrasJuntas”, explica José Antonio Ritoré, director de la plataforma. Las elegidas han sido Paloma Pastor, María de la Fuente, Silvia González y Rafaela Pimentel. Estas son sus historias.

María de la Fuente
Está detrás de la campaña #OcientíficaOmadre, que solicita que no se penalice a las mujeres en su carrera científica. A principios de 2018, de la Fuente, directora de la unidad de nano-oncología del Instituto de Investigación Sanitario de Santiago de Compostela, abrió una petición para exigir una solución contra la discriminación por género que se produce en el ámbito científico. Ya ha logrado que el Gobierno apruebe la Acción Estratégica de Salud 2019, que incorpora medidas para que las bajas durante el embarazo y por maternidad de las investigadoras no sean tenidas en cuenta a la hora de evaluar sus méritos.

Silvia González
Silvia está luchando por que los perros de protección a víctimas de violencia machista puedan acompañarlas también en los lugares públicos. Cuenta en la petición que ha pasado la mitad de su vida sufriendo maltrato físico y psicológico por parte de su expareja. ”Las palizas empezaron cuando tenía 18 años, y a eso le siguieron insultos, humillaciones, quemaduras por todo el cuerpo y violaciones, entre otros muchos infiernos imposibles de olvidar”. González solicitó al Gobierno de Navarra que se reconociese a su perra como perro de asistencia. Ya ha conseguido que se apruebe un plan piloto, en el que participarán su perra y ella, para estudiar la eficacia de los perros de ayuda a víctimas de maltrato.

Rafaela Pimentel
Es una de las líderes del movimiento Territorio doméstico. En su petición solicitaba que España ratifique el convenio 189 de la OIT para que se reconozca el valor social y económico del trabajo doméstico. Pimentel es un ejemplo para miles empleadas del hogar y cuidadoras. Cuenta que tiene “la suerte de haber pasado los últimos veinte con la misma familia, con la que tengo una gran relación, tanto profesional como humana. Pero sé que hay miles de mujeres en España que no tienen la misma suerte que yo”. Por eso quiere que se reconozca más su labor.

Paloma Pastor
En 2011 su vida cambió cuando su hijo Mahesh tuvo un accidente que le dejó con un grave daño cerebral. Pastor descubrió entonces que la Seguridad Social no cubre la neurorrehabilitación de los menores de 16 años. Su familia pudo costearle a Mahesh el tratamiento, pero hay muchas familias que no tienen esos recursos. Por eso en 2014 inició una campaña que solicita que la Sanidad Pública cubra la neurorrehabilitación en los casos de niños con daño cerebral sobrevenido. A día de hoy sigue activa. Tras años de lucha consiguió el mes pasado que la Consejería de Sanidad pusiera en marcha el ‘Código Ictus Pediátrico’ en tres hospitales de Madrid.