Las primeras damas, contra Trump
Melania Trump, Laura Bush, Rosalynn Carter, Hillary Clinton y Michelle Obama critican duramente la separación de familias en la frontera

Puede que vivan en lugares muy diferentes del espectro ideológico, pero algo ha unido a todas las primeras damas de los Estados Unidos, y es su rechazo a la política de tolerancia cero de la administración Trump con la inmigración en la frontera entre Estados Unidos y México, que está provocando la separación de centenares de familias y que niños de corta edad, incluso bebés, se hayan quedado sin la protección de sus padres.
El propio Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos calcula que casi 2.000 menores se han quedado sin supervisión paterna en el último mes y medio. Las imágenes de niños metidos en una especie de jaulas con vallas metálicas en un centro de detención de Texas están generado una oleada de protestas entre ciudadanos, defensores de los derechos humanos, grupos civiles y religiosos.
También las cinco primeras damas vivas se han unido a ese coro de voces críticas. En menos de veinticuatro horas todas se han significado públicamente calificando la medida de “vergonzosa”, “inmoral”, y “crisis humanitaria”. Incluso Melania Trump, que no suele meterse en cuestiones políticas, ha emitido un inusual comunicado en el que asegura que “odia” ver cómo las familias son separadas y pide a los legisladores (se entiende que eso incluye también a su marido) que se pongan de acuerdo en el Congreso, indicando que Estados Unidos debe ser “un país que cumpla todas leyes, pero que también gobierne con corazón”.
Especialmente dura ha sido la otra republicana del grupo, Laura Bush, que en un artículo en The Washington Post califica la postura de su gobierno de “cruel” e “inmoral”. “Vivo en un estado fronterizo. Soy consciente de la necesidad de reforzar y proteger nuestras fronteras internacionales, pero esta política de tolerancia cero es cruel. Es inmoral. Y me parte el corazón”, escribe. A continuación indica que las imágenes de los niños en los centros de detención le recuerdan a los centros de internamiento de ciudadanos de origen japonés durante la Segunda Guerra Mundial, “uno de los episodios más vergonzosos de la historia de Estados Unidos”, indica. “Sabemos también que este trato genera traumas; aquellos que han estado internados tiene dos veces más posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares o morir prematuramente”. Y concluye con una pregunta: “¿No podemos en 2018 encontrar como nación una respuesta más amable, compasiva y moral a la crisis actual? Yo, por mi parte, creo que podemos”.
Su sucesora como primera dama, Michelle Obama, ha retuiteado el artículo de su predecesora con un corto e inequívoco comentario: “A veces la verdad está por encima del partidismo”.
Sometimes truth transcends party. https://t.co/TeFM7NmNzU — Michelle Obama (@MichelleObama) 18 de junio de 2018
What’s happening to families at the border right now is a humanitarian crisis. Every parent who has ever held a child in their arms, every human being with a sense of compassion and decency, should be outraged. — Hillary Clinton (@HillaryClinton) 18 de junio de 2018
“La política de dejar a los niños sin el cuidado de sus padres en nuestra frontera con México es escandalosa y una vergüenza para nuestro país”, ha asegurado Rosalynn Carter. La esposa de Jimmy Carter fue muy activa en el plano político (asistía incluso a las reuniones del gabinete) y se implicó en varias causas sociales, especialmente las enfermedades mentales y la igualdad de derechos de la mujer, durante sus años en la Casa Blanca.
De momento no parece que el rechazo social esté ablandando a la administración Trump. La responsable de seguridad interior, Kirstjen Nielsen, no ha insistido en que la administración “no se va a disculpar por hacer su trabajo”.