Lo típico, vas a entrevistar a una estrella de Hollywood y acabas protagonizando tu propio reportaje de acoso
Le ha pasado a Chloe Melas, la periodista de CNN que ha señalado a Morgan Freeman
Chloe Melas es una periodista de CNN que entrevistó a Morgan Freeman con motivo del estreno de su película Un golpe con estilo. En aquel momento estaba embarazada de seis meses. Según su testimonio el actor le estrechó la mano, la miró de arriba a abajo y, sin soltarla, fijó los ojos en su vientre y le dijo: “Ojalá estuviera ahí”. A lo que añadió: “Estás a punto”.
Todo en una habitación llena de gente, incluidos Alan Arkin y Michael Caine, compañeros de reparto de Freeman en la cinta. Las cámaras estaban encendidas y grabando, pero solo recogieron uno de los comentarios del actor a la periodista. Este extraño encuentro hicieron saltar todas sus alarmas, y Melas comenzó a investigar para comprobar si otras mujeres habían tenido experiencias similares. Pronto descubrió que no estaba sola.
Una asistente de producción de esa misma película le contó que Freeman le hacía comentarios incómodos casi a diario sobre su vestuario, llegando en una ocasión a intentar levantarle la falda reiteradamente mientras le preguntaba si llevaba ropa interior. "Alan [Arkin] hizo un comentario diciéndole que se detuviera. Morgan se asustó y no supo qué decir", relata la asistente en el reportaje que firman la propia Melas y An Phung y que reúne el testimonio de ocho mujeres que denuncian haber sufrido tocamientos y comentarios de tipo sexual sobre su físico y su ropa por parte del actor. Todas describen el ambiente tóxico que se respiraba en Revelations Entertainment, la productora de Freeman. También hombres que trabajaban allí confirman su patrón de conducta abusivo y despectivo hacia sus compañeras.
Él no lo ha negado, pero sí ha justificado su comportamiento, asegurando que sus actos no entran en la categoría de abuso o acoso en el lugar de trabajo: "Todas las víctimas de ataques y acoso merecen ser escuchadas. Y necesitamos escucharlas. Pero no es correcto equiparar horribles incidentes de agresión sexual con cumplidos o humor fuera de lugar", asegura en el comunicado que ha emitido.
El actor de 80 años, ganador del Oscar al actor de reparto en 2004 por Million Dollar Baby, es el último de la ya larguísima lista de estrellas de Hollywood acusadas de acoso. Esta no es la primera vez que le rodea la polémica. En 2009 varios medios se hicieron eco de una posible relación con su nieta, a la que no le unen lazos de sangre (es adoptada) y que entonces tenía 27 años. Al parecer la relación entre ambos habría comenzado cuando ella aún era menor de edad.