Un centenar de artistas e intelectuales francesas, contra el movimiento #YoTambién
Mantienen que la campaña contra el acoso ha ido demasiado lejos y derivado en “puritanismo sexual”

Solo un día después de la demostración de rechazo de Hollywood al acoso sexual en los Globos de Oro, un grupo de destacadas mujeres del mundo de la cultura en Francia publicaban una carta que denuncia los riesgos del movimiento #YoTambién y su equivalente en ese país, #BalanceTonporc (#DenunciaATuCerdo). En una tribuna publicada ayer por ‘Le Monde’, un centenar de personalidades del cine, el arte, la ciencia y el periodismo alertan de que esta oleada de denuncias está creado un clima propio de una “sociedad totalitaria” y poniendo en peligro la libertad sexual.
“La violación es un crimen. Pero el flirteo insistente o torpe no es un delito, como tampoco la galantería es una agresión machista”, empieza el manifiesto. “A consecuencia del caso Weinstein se ha producido una legítima toma de conciencia sexual ejercida contra las mujeres, especialmente en el ámbito profesional, donde ciertos hombres abusan de su poder. Esto era necesario. Pero esta liberación del discurso se ha dado ahora la vuelta: se nos ordena hablar como es debido y callar lo que molesta, y quienes se niegan a plegarse a esas órdenes son vistos como traidores y cómplices”, aseguran.
Las firmantes critican también que se estén usando las redes sociales para llevar a cabo una campaña de acusaciones públicas hacia individuos a los que se ha situado en la “categoría de agresores sexuales sin darles la oportunidad de defenderse. Esta justicia expeditiva ya tiene sus víctimas, hombres a los que se les ha impedido ejercer su profesión como castigo, obligados a dimitir cuando lo único que han hecho es haber tocado una rodilla, intentado robar un beso, hablado de cosas ‘íntimas’ en una cena de trabajo o enviado mensajes con connotaciones sexuales a una mujer cuyos sentimientos no eran recíprocos”.
También advierten de que en lugar de empoderar a las mujeres, el movimiento está favoreciendo los intereses de “los enemigos de la libertad sexual, de los extremistas religiosos, de los peores reaccionarios” y aquellos que opinan que las mujeres “son seres ‘especiales’, niñas con aspecto de adultas que necesitan ser protegidas”. Aseguran que es “propio del puritanismo utilizar, en nombre del supuesto bien general, los argumentos de la protección de las mujeres y de su emancipación para encajarlas mejor en un estatus de eternas víctimas, de pobrecitas bajo la influencia de demonios falócratas, como en los tiempos de la brujería”, continúan. Escriben que “una mujer puede, en el mismo día, liderar un equipo de trabajo y disfrutar de ser el objeto sexual de un hombres sin ser ‘promiscua’ o una vil cómplice del patriarcado”. Como mujeres dicen no sentirse “identificadas con este feminismo que más allá de denunciar el abuso de poder asume el odio hacia los hombres y la sexualidad”.
El texto también hace referencia a la nueva legislación sueca que exige consentimiento explícito antes de las relaciones sexuales. “Un poco más y dos adultos que quieran dormir juntos tendrán que firmar, a través de un app en su teléfono, un documento en el que las prácticas que acepten y las que rechacen queden debidamente registradas”.
También hablan de las consecuencias del movimiento #YoTambién para el mundo del arte. “El filósofo Ruwen Ogien defendió la libertad de ofender como algo indispensable para la creación artística. Del mismo modo, nosotras defendemos la libertad de molestar, indispensable para la libertad sexual”.
Según Le Monde, el texto ha sido redactado por la escritora Catherine Millet, autora de La vida sexual de Catherine M. El nombre más conocido entre las firmantes es el de Catherine Deneuve. La actriz ya se había manifestado en contra de #BalanceTonPorc y había generado polémica por su defensa de Roman Polanski. También lo han apoyado la periodista Peggy Sastre (autora de La dominación masculina no existe), la actriz Catherine Robbe-Grillet, la cantante Ingrid Caven o la a escritora Abnousse Shalmani, entre otras.