La curiosa relación entre el ‘bullying’ y la cirugía estética
Parece que las víctimas, pero también los acosadores, tienen más ganas de pasar por el quirófano que el resto

Los adolescentes que han sufrido acoso escolar tienden a ser más inseguros respecto a su físico que sus compañeros de clase. Esta conclusión, a la que han llegado investigadores de la Universidad de Warwick (Reino Unido), puede no sorprender demasiado. Choca más que los chavales que acosan también demuestren un interés especial por la cirugía estética.
Los sociólogos han analizado la relación entre el bullying y la inclinación hacia este tipo de intervenciones en estudiantes británicos de entre 11 y 16 años. La investigación se centró en 752 casos: 139 víctimas de acoso, 146 acosadores y 294 que eran a la vez víctimas y responsables de bullying. Los otros 173 no habían estado ni en un lado ni en el otro.
Les preguntaron si les gustaría hacerse cirugía estética para ser más atractivos o cambiar algo sobre su aspecto. Los adolescentes que habían sufrido bullying dijeron que sí con más frecuencia. El deseo de someterse a cirugía estética es más alto entre las víctimas, pero también resultó ser superior a la media entre los acosadores.
Las motivaciones de ambos grupos son, sin embargo, distintas, según los investigadores. “Ser víctima de los compañeros deriva en un mal funcionamiento psicológico, lo que aumenta el deseo de cirugía estética“, apunta Dieter Wolke uno de los autores. “Para los ‘bullies’, la cirugía estética simplemente puede ser otra táctica para aumentar su estatus social, verse bien y adquirir dominio”.
El deseo también es más superior entre las chicas que entre los chicos, y entre los adolescentes más mayores y aquellos con padres con un nivel educativo más bajo. “Nuestros resultados sugieren que los cirujanos plásticos deben valorar a los candidatos en función de su vulnerabilidad psicológica y su historial de acoso escolar”, recomienda Wolke.