Emma Watson lo vuelve a hacer
La actriz ha dado otros dos emotivos discursos en Naciones Unidas

En septiembre de 2014, Emma Watson pronunció en las Naciones Unidas un recordado discurso en el que invitaba a los hombres a sumarse a la lucha por la igualdad de género. Ese día arrancó el movimiento HeForShe. Dos años después la actriz ha hablado sobre los resultados de la campaña de ONU Mujeres y los avances que se han producido en este tiempo. Entre ellos, que algunas de las principales empresas y universidades del mundo hayan hecho de la igualdad de género una prioridad. También un cambio cultural en este sentido que ha conseguido, por ejemplo, que una marca como Bud Light incluyera el tema de la igualdad salarial a su publicidad. Y, sobre todo, la llegada de mujeres a algunos de los puestos más importantes de la política internacional. “No sé si os habría creído si hace dos años, antes de dar el discurso HeforShe, me hubierais dicho que podríamos tener a la primera mujer presidente de los Estados Unidos, a una primera ministra en Reino Unido y posiblemente, por primera vez en la historia, a una secretaria general de Naciones Unidas”, ha admitido.
Un día después Watson ha tenido otra emotiva intervención en Nueva York, en este caso para hablar sobre She Impact 10X10X10 University Parity, una iniciativa de HeforShe que ha involucrado a diez universidades, entre ellas Oxford y Georgetown, en la implementación de proyectos que permitan cerrar la brecha de género en las instituciones educativas.
Empezó hablando de su positiva experiencia universitaria en Brown, aunque también recordó que no todas son igual de constructivas que la suya: “¿Qué pasaría si nuestra experiencia en la universidad nos enseñase que las mujeres no deben ocupar el liderazgo? ¿Qué pasaría si nos enseñase que sí, las mujeres pueden estudiar, pero que no deben liderar un seminario? ¿Qué pasaría si nos enseñase, como todavía pasa en muchos lugares del mundo, que ni si quiera deben estar allí? ¿Y si, como es el caso de demasiadas universidades, se nos transmitiese el mensaje de que la violencia sexual no es una forma de violencia?”, se preguntó. "La experiencia universitaria debe enseñarles a las mujeres que merecen ocupar cargos de poder y, además, debe dejarles claro que su seguridad es un derecho, no un privilegio".
Gracias a la campaña se han obtenido cambios significativos. En la Universidad de Hong Kong, por ejemplo, se ha iniciado un programa de becas para mujeres de países menos desarrollados, y en la de Leicester ha aumentado en un 30% el número de mujeres en cargos directivos.