A la hora de decidir si postularte para determinado puesto, la responsable de Synergie en España recomienda empezar con un ejercicio de autoevaluación. “Reflexiona sobre tus habilidades en liderazgo efectivo, toma de decisiones, comunicación y negociación, que serán tomadas en cuenta para el puesto directivo al que aplicas. Evalúa tu visión estratégica, capacidad de adaptación al cambio y orientación a resultados. Un análisis honesto de estas competencias te ayudará a determinar tu idoneidad para el rol”.

También es conveniente repasar tu experiencia pasada y los logros que has alcanzado. “Asegúrate de poder destacar claramente cómo tus habilidades y contribuciones anteriores están alineadas con los requisitos del puesto. La falta de claridad en estos aspectos es uno de los errores comunes que observamos en los candidatos”.

Una vez te has cerciorado de que eres la persona adecuada para el puesto, toca demostrárselo a quien tiene que tomar la decisión. En este sentido, la información es, como casi siempre en la vida, poder: el siguiente paso sería investigar sobre la compañía de la que quieres formar parte. No basta con saber a qué se dedica, se trata de conocer a fondo la empresa y la industria en la que opera. “La falta de conocimiento sobre la empresa y su entorno puede ser un obstáculo. Prepárate para destacar cómo tu experiencia y visión se alinean con sus objetivos y desafíos específicos”. Esto es importante no solo para salir airoso del proceso de selección, también te permitirá saber si la forma de trabajar de la empresa y sus valores encajan con los tuyos.

Como decíamos, la comunicación es una de las habilidades de liderazgo más valoradas en la actualidad, y si hay un momento para demostrar que es algo que dominas, es precisamente este. “Asegúrate de poder articular claramente tus ideas, logros y cómo planeas abordar los desafíos del puesto de trabajo. La falta de habilidades de comunicación efectivas es otro error que observamos con frecuencia”.

Por último, pero no menos importante, antes de presentar tu candidatura, debes tener muy claras tus expectativas económicas y de crecimiento profesional, así como los beneficios que buscas en un puesto de trabajo.

Los procesos de selección de cargos directivos no solo suelen resultar desafiantes, sino también bastante largos. Duran fácilmente entre tres y cuatro meses, aunque en ocasiones pueden prolongarse incluso más debido a la complejidad del puesto, la falta de disponibilidad de candidatos adecuados o los propios mecanismos de evaluación de la empresa. Aguantar el tipo todo este tiempo no es fácil, aunque según Sílvia Balcells, existen estrategias que pueden ayudarte a mantener la calma y el foco durante esos meses:  

• Mantén la paciencia y la perspectiva: “Entiende que estos procesos llevan tiempo y la duración no refleja necesariamente la valoración de tu candidatura. Mantén un enfoque positivo y recuerda que el tiempo invertido es una inversión en tu futuro profesional, sea cual sea la decisión final.
• Establece metas a corto plazo: “Divide el proceso en etapas más pequeñas y establece metas alcanzables a corto plazo. Esto te permitirá visualizar el progreso y mantenerte enfocado en tareas concretas en lugar de preocuparte por el tiempo que puede llevar el proceso en su totalidad.
• Mantente ocupado y productivo: “Utiliza el tiempo de espera para continuar tu desarrollo profesional. Participa en cursos, eventos de networking y busca oportunidades de aprendizaje relevantes para la industria. Mantenerte activo te ayudará a sentirte productivo y mejorar tus habilidades.
• Cuida tu bienestar emocional: “La incertidumbre conllevar periodos de estrés y ansiedad, así que es importante cuidar tu bienestar emocional. Practica técnicas de manejo del estrés, como la meditación o el ejercicio regular y asegúrate de desconectar. Mantener un equilibrio emocional es crucial durante un proceso de selección.
• Mantén la comunicación con el reclutador: “Si bien es cierto que no debes presionar en exceso, es aceptable y útil mantener una comunicación regular con el reclutador para obtener actualizaciones sobre el estado del proceso. Esto no solo te brindará claridad, sino que también demostrará tu interés continuo en el puesto.
• Prepárate para diferentes escenarios: “Considera la posibilidad de que el proceso pueda prolongarse y prepárate para diferentes resultados. Tener un plan B y explorar otras oportunidades puede ayudarte a mantener la confianza y el control sobre tu carrera”.

En definitiva, prepararse para un proceso de selección exigente como puede ser el de un perfil directivo, pasa, según Balcells, por ser tan consciente de las habilidades propias como de aquellos aspectos a mejorar y ser capaz de destacar de forma clara tus puntos fuertes, tu visión para el proyecto y tus logros. “Mi consejo es que te enfoques en el desarrollo continuo de tus habilidades de liderazgo, construyas una red de contactos sólida, busques oportunidades de aprendizaje y te mantengas al tanto de las tendencias del mercado. Estas acciones no solo te prepararán para el presente sino también para el futuro, contribuyendo al éxito continuo en tu carrera”. Por último, la directora general de Synergie recomienda recordar que “el proceso de selección es un viaje, y cada etapa es una oportunidad para aprender y crecer, independientemente del resultado final”.