El Ministerio de Trabajo lo había adelantado el viernes y el presidente del Gobierno lo confirmaba ayer: el consejo de ministros aprobará este martes un nuevo régimen laboral para las empleadas del hogar que les garantiza la prestación y los subsidio por desempleo. La norma que recogerá estas novedades eliminará, además, la figura del despido por desistimiento, que hasta ahora permitía al empleador rescindir el contrato sin una justificación. Esto implica que las empleadas domésticas podrán recurrir el despido y, en caso de ser calificado de improcedente, recibirán la correspondiente indemnización.
El objetivo del Gobierno es dotar a las empleadas domésticas de todos los derechos recogidos en el Convenio 189 de la Organización internacional del Trabajo (OIT). El Ejecutivo de Pedro Sánchez ratificó este convenio el pasado abril, pero todavía no se había traducido en una norma. La nueva regulación establecerá que, al igual que el resto de los trabajadores, las trabajadoras del hogar deberán disfrutar de condiciones de empleo equitativas y condiciones de trabajo decente, así como de una remuneración mínima del salario mínimo interprofesional (SMI), limitando los pagos en especie.
Su anuncio se produjo durante el acto de apertura del curso político en La Moncloa. "Ponemos fin a una injusticia absolutamente inaceptable, y somos coherentes con algo que venimos desplegando desde que tengo el honor de ser presidente del Gobierno, y es reconocer derechos laborales, la dignidad laboral a distintos colectivos”, indicó Pedro Sánchez. Unos colectivos, reconoció, que han sido perjudicados "durante muchísimos años”.