Las emprendedoras españolas, a la conquista de nuevos territorios
Las ‘startuperas’ han pasado de crear empresas en sectores tradicionalmente ‘femeninos’, como moda o ‘retail’, a otros como ‘fintech’, salud y educación
Actualmente, las startups fundadas por mujeres se dedican principalmente a industrias como la tecnología financiera, la salud y la educación. Esta es una de las principales conclusiones del informe ‘Mapa del Emprendimiento 2020’, presentado esta semana por Spain Startup-South Summit y realizado a partir de una muestra de 1.800 startups, españolas y de otros países, seleccionadas de entre los 3.800 proyectos inscritos a la Startup Competition.
Sus datos demuestran que la brecha de género en los equipos fundadores de startups sigue siendo una realidad. A nivel global, solo el 18% de las startups son fundadas únicamente por mujeres. No obstante, en España, el 41% tiene, al menos, una mujer emprendedora dentro de su equipo fundador. Este porcentaje es un 6% superior al del año pasado y supera también la media de Europa, Asia y Latinoamérica. Solo en África, donde el 50% de los equipos de emprendedores tiene mujeres, es mayor. Parece que las emprendedoras españolas todavía tienen ciertas reticencias a emprender solas y tienden a unirse con al menos otra mujer más a la hora de poner en marcha su proyecto. En cualquier caso, emprender en equipo es algo bastante habitual; de hecho, este tipo de empresas tienen en España de media tres fundadores (en 2019 eran dos).
Se mantiene más o menos estable la participación femenina en startups, pero se, como indicábamos al principio, se detecta un cambio interesante en cuanto a los sectores en los que emprenden las mujeres. En la actualidad, los sectores con más presencia femenina han cambiado, y ahora son, por este orden: fintech, salud, educación, desarrollo de software, impacto social, movilidad urbana, data & analytics, servicios para la productividad, soluciones logísticas y ecommerce. Cabe señalar que fintech, health y educación son también, a nivel general, las industrias más representadas este año lo que tiene que ver con las demandas actuales del mercado (las dos últimas, relacionadas especialmente con la pandemia).
Otro dato relevante es que las startups españolas fundadas exclusivamente por mujeres se encuentran en fases más avanzadas, convirtiendo así a España en el único país con startups fundadas por mujeres en la categoría de negocio consolidado. Sin embargo, los equipos formados solo por hombres tienden a captar más financiación que aquellos que incluyen mujeres total o parcialmente.
El perfil del emprendedor en España sigue siendo el de un hombre (en el 83% de los casos) de 34 años. El 97% tiene título universitario y el 82%, algún master, principalmente de carreras técnicas o STEM. El 52% trabajaba por cuenta ajena y apenas el 1% estaba en el paro, lo que viene a desmentir ese mito de que muchos emprendedores lo hacen ‘por necesidad’. El 44% siempre quiso emprender y el 63% es emprendedor en serie, es decir, que ya lo ha hecho antes. Nada menos que el 44% ha lanzado más de dos startups antes de la actual y el 8%, incluso más de cuatro. El 40% ha vendido al menos una de ellas. El informe también confirma que la experiencia es para los emprendedores es algo importante. Las probabilidades de fracaso disminuyen a medida que se crean startups. Si con un solo proyecto a sus espaldas, este índice es del 56%, disminuye al 12% con tres proyectos y al 8% con cuatro o más startups creadas.
Las startups españolas se hacen mayores y ya suman de media 2,5 años de vida. Además, crece el porcentaje de scaleups, es decir, de proyectos con modelos de negocio muy consolidados, en la fase de mayor desarrollo, que han registrado un crecimiento medio de la facturación o de empleados del 20% anual en un período de tres años. Según los datos analizados, España ya cuenta con un 15% de scaleups y se posiciona al nivel de otros ecosistemas emprendedores de referencia mundial, como Europa (14%), Asia (16%) y Estados Unidos y Canadá (14%). El dato más elevado de scaleups lo encontramos en Latam, con un 26%. La madurez del ecosistema emprendedor en España se mide también por la capacidad de generación de oportunidades laborales: un 76% de startups cuenta con entre dos y diez empleados. Además, el 66% planea contratar más equipo en 2021.
En cuanto al nivel de ingresos, en España un 12% tiene EBITDA positivo. En general, los datos analizados muestran que es más fácil conseguir este índice positivo para industrias de ciclo corto, como cultura, inmobiliaria, comunicación o digitalización de servicios. En el lado opuesto, con más dificultades para obtener EBITDA positivo se sitúan salud, bienestar o agricultura.