La mayoría de las mujeres conviven o han convivido con alguno de ellos. A menudo con varios; a lo peor, con todos. Son fantasmas creados por la presión social y el miedo a no encajar en los modelos sociales preestablecidos: el de de tener que ser madre sí o sí, el del miedo a estar sola por el que dirán (o el de la señora de los gatos), el de la culpa constante que lleva aparejada la maternidad y el de tener que parecer siempre feliz, feliz. Y todavía cuesta enfrentarse a ellos, como demuestra el nuevo anuncio de Pavofrío.

Con la campaña colaboran también cuatro ilustradoras que han plasmado esos miedos en una serie de ilustraciones. Su trabajo se presentará en un evento que tendrá lugar el 18 de abril en Madrid y en el que mujeres representativas de distintos ámbitos leerán extractos de grandes obras literarias para animar al resto a liberarse. Las ilustraciones se subirán después a la web fantasmasdelmasaca.com, donde, por cada descarga, Pavofrío se compromete a donar un euro a la Fundación Ana Bella, que ayuda a mujeres que han sufrido violencia de género.