Un 20% de las 3.000 personas que hasta el viernes se reunirán este año en la pequeña ciudad suiza de Davos son féminas. El porcentaje va creciendo poco a poco aunque de forma consistente: era el 9% a principios de milenio, el 17% en 2015 y el 18% el año pasado. 

Muy lejos aún de la paridad, pero no está tan mal si tenemos en cuenta que la mayor parte de los asistentes al Foro Económico Mundial son gente de las cúpulas de las empresas y que la presencia femenina en ellas es bastante inferior. Por ejemplo, solo el 4% de las CEOs de las 500 mayores empresas del mundo son mujeres. Y es que el Foro Económico Mundial lleva unos años intentando incorporar a más mujeres, tanto a su programa (el 90% de las sesiones de este año incluirán al menos una), como entre los asistentes.

¿Cómo lo ha conseguido? El Foro Económico tiene unos 120 ‘socios estratégicos’, empresas (todas grandes corporaciones) que a cambio de una cuota anual de 600.000 francos suizos (unos 560.000 euros) tienen derecho a cinco pases de delegado (por cada uno pagan unos 25.000 euros más). Al  menos uno de ellos debe ser para una mujer. Si no, la organización solo les permite comprar cuatro.