Anunciado el palmarés del VIII Festival Cine por Mujeres
Han sido reconocidas cintas de Eva Libertad, Avelina Prat, Sarah Goher y Katalin Gödrös

El Festival Cine por Mujeres Madrid ha dado por cerrada su octava edición, en la que se han proyectado 62 largometrajes. Según la organización, 4.526 personas han asistido a las proyecciones de algunas de las dieciocho sedes colaboradoras. Durante los trece días que ha durado el festival (del 28 de octubre al 9 de noviembre), Madrid se ha llenado de actividades y coloquios con el objetivo de visibilizar y homenajear el cine dirigido por mujeres.
Durante la gala de clausura, celebrada en el Palacio de la Prensa de Callao este domingo, se desvelaron las premiadas de esta edición. Sorda, de Eva Libertad, ha sido elegida Mejor Película Española 2025 “por su extraordinario valor cinematográfico y social, al ofrecer una obra plenamente adaptada que invita a reflexionar sobre la convivencia entre el mundo de los oyentes y el de las personas con discapacidad auditiva”.
El Premio Baturu a la Mejor Directora Novel 2025 (por primera o segunda película) ha recaído en Avelina Prat por Una quinta portuguesa. “Su propuesta, delicada y precisa, nos sumerge en universos paralelos que se cruzan sutilmente, tejiendo una historia de medias verdades con una sensibilidad que evoca a Pessoa, Oliveira y otros grandes referentes portugueses. Destaca además la elegancia en la composición visual y el equilibrio narrativo que revelan una prometedora voz autoral”, ha señalado el jurado.
En cuanto a la Mejor Película Internacional 2025, la elegida ha sido Happy Birthday, de Sarah Goher (Egipto). “La mirada de Sarah Goher a través de los ojos de Doha Ramadan, la pequeña y maravillosa actriz de 8 años, aporta la humanidad necesaria para entablar un debate sobre los privilegios y el papel de la mujer en nuestra sociedad”, recalca el jurado.
Finalmente, la Mención Especial del Jurado ha recaído en el largometraje Jakobs Ross(Songs Within), de Katalin Gödrös (Suiza), “por su poderosa metáfora sobre el precio de la voz femenina —esa voz que aún hoy sigue pagando un alto costo por expresarse libremente—”.



