Rosa Alfageme (Teatros Luchana): “El teatro es el único momento en el que estás sentado compartiendo algo con otra persona sin un móvil o una pantalla de por medio”
Hablamos con la directora de los Luchana sobre su apuesta diferencial, la situación del panorama teatral y sobre cómo atraer a los niños a las salas

Más de 1,5 millones de espectadores han pasado por los Teatro Luchana en los diez años que llevan funcionando. Situados en el corazón del madrileño barrio de Chamberí, en lo que era un antiguo cine, los Luchana ofrecen cuatro salas y una variada programación que abarca teatro, música, comedia, magia y propuestas familiares. “La transformación fue idea de Ventura Gil, uno de los socios. Vio la necesidad de tener un espacio teatral para producciones sin grandes nombres comerciales. En Luchana damos cabida a compañías que quizá no tienen grandes cabezas de cartel, pero que consiguen mantenerse en cartel más de tres o cuatro temporadas agotando localidades. Nuestro modelo es único: en un día hacemos dieciocho representaciones diferentes, desde teatro para bebés hasta teatro de sesión golfa”, explica Rosa Alfageme, directora del espacio.
Difícilmente podía haber imaginado, cuando empezó a estudiar Derecho, que su carrera profesional iba a estar tan marcada por el teatro, aunque a Alfageme el mundo artístico siempre le había tirado. Durante la carrera hizo un máster en derechos de autor y propiedad intelectual y, al terminar, un amigo le ofreció entrar en el departamento de distribución de la productora teatral Pentación. Posteriormente ejerció como abogada en FAETEDA, la federación estatal de asociaciones de empresas de teatro y danza, para acabar confirmando que lo que realmente le apasionaba era la producción y la gestión teatral. Poco a poco se fue haciendo un hueco en el sector de las artes escénicas: pasó casi una década en Summum Music, donde estuvo al frente del Teatro Nuevo Apolo, y hace tres años se unió al Grupo Luchana. En los Luchana se encarga de toda la gestión del teatro, desde el personal hasta los presupuestos y la programación.
¿Cómo fue pasar de un teatro grande como el Nuevo Apolo a los Luchana?
Yo venía de un teatro de 1.200 butacas, con espectáculos enormes e inversiones en publicidad de un millón de euros. Cuando llegué aquí me encontré con algo totalmente diferente. Al entrar en el Grupo Luchana, lo hice en El Pavón. Cuando me cambiaron yo no quería. Quería seguir en un teatro mediano-grande. Ahora, sin embargo, no me iría. Estoy enamorada de esta idea y de trabajar con compañías que te dejan participar y hacer de su proyecto algo tuyo.
"Contamos con un público muy fiel, es muy bonito ver cómo han crecido los niños que nos visitan"
¿Qué distingue vuestra programación de la de otros teatros en Madrid?
Tenemos varias líneas. Destaca Luchana Kids, un referente en teatro infantil con programación continua. No creo que haya ningún otro teatro al que puedas acudir de manera regular y donde siempre haya programación para niños desde los 0 a los 12 años. Todo son títulos originales, no tenemos grandes clásicos. Contamos con un público muy fiel, es muy bonito ver cómo han crecido los niños que nos visitan. Luego tenemos la programación regular para adultos, con todo tipo de teatro: drama, comedia, monólogos, etcétera. Y, por último, una línea que surgió el año pasado, Luchana Muestra, que da visibilidad a compañías emergentes. Nos llegaban muchísimas propuestas de compañías que querían mostrar su trabajo, pero no tenían la estructura necesaria para mantenerse, como departamento de marketing o de producción. Se nos ocurrió organizar una muestra, que ha tenido muy buena acogida tanto por parte de las compañías emergentes como del sector en general. Además, la prensa nos ha ayudado mucho a promocionarlo, porque es una labor que no hace nadie, ni siquiera los teatros públicos.
¿Qué criterios seguís para seleccionar los espectáculos?
Intentamos que la oferta sea lo más ecléctica posible, de manera que llegue a todo tipo de público. Y si una obra funciona, intentamos mantenerla en cartelera el mayor tiempo posible. Por ejemplo, para el público infantil, la obra de las ranas lleva siete años de exhibición. Y luego está el espectáculo de Isaac Marian, que lleva desde que abrieron los Luchana agotando entradas. Yo lo llamo ‘El rey león de Chamberí’.
¿Y alguno que esperabas que funcionara y finalmente no fue así?
Hay una producción que siempre menciono, y me da mucha pena, que se llama La llave mágica. La gente que llegó a verla me ha dicho que es lo mejor en teatro infantil que ha visto nunca. Sin embargo, no funcionó. Creo que el problema fue que estaba dirigida a niños de 9 o 10 años que, por desgracia, ya no van al teatro. Esto tiene que ver con el tema de las pantallas. Las compañías especializadas en teatro infantil me cuentan que ya solo producen teatro para bebés. Tenemos un problema, y es un desafío que desde Luchana Kids estamos intentando abordar. El teatro es el único momento en el que estás sentado compartiendo algo con otra persona sin un móvil o una pantalla de por medio, y eso es algo que se está perdiendo. De verdad, es muy difícil atraer a determinado público infantil. Con los adolescentes es posible, por ejemplo, si tienes un influencer en escena. Pero los niños de 9, 10, 11 años directamente no vienen al teatro.
"La televisión y las plataformas han cambiado el ritmo de consumo de contenidos"
¿Cómo se puede recuperar a ese público?
Es justo lo que estamos intentando descubrir. Estamos explorando nuevas estrategias para lograrlo junto con las compañías, profesionales del sector y expertos en marketing. Esos niños antes sí querían ir al teatro, o al menos sus familias lograban llevarlos, pero llegados un punto cuesta muchísimo. No les interesa. Además, la televisión y las plataformas han cambiado el ritmo de consumo de contenidos. Todo va rapidísimo. Lo veo con mi hijo de 5 años, no quiere ver nada de Disney porque le parece demasiado lento. Prefiere Netflix, donde todo es más dinámico, con imágenes y colores que van a gran velocidad. En el teatro el ritmo es más pausado y los niños no son capaces de mantener la atención. Y luego están los adultos, que también nos hemos acomodado y no hacemos el esfuerzo de llevarlos.
Este año celebráis el décimo aniversario. ¿Alguna sorpresa?
Queremos empezar a producir nuestras propias obras, incluyendo una infantil. Este otoño anunciaremos las primeras producciones.
¿Cómo ves el panorama teatral en estos momentos?
Muy variado, estamos en un momento en el que hay una oferta teatral, por lo menos en Madrid, como no se había visto nunca. Fuera de las grandes ciudades creo que falta inculcar el hábito de ir al teatro. Muchas personas siguen desplazándose a la capital para ver espectáculos, lo que está genial, pero habría que favorecer ir al teatro más allá de Madrid.