Marianne Faithfull, icono de la música británica, fallece a los 78 años
Poseedora de un talento inmenso, mayor incluso que sus fuertes tendencias autodestructivas, Faithfull fue mucho más que la musa a la que durante mucho tiempo la redujeron

"Con profunda tristeza anunciamos la muerte de la cantante, compositora y actriz Marianne Faithfull. Marianne falleció pacíficamente en Londres hoy, en compañía de su familia. La echaremos mucho de menos”. Con este mensaje, un portavoz de la familia de una de las cantantes británicas más singulares y versátiles de las últimas décadas, ha comunicado su fallecimiento. Tenía 78 años.
Su larga carrera musical, que abarcó desde el pop-folk de los sesenta a la experimentación postpunk y synth-pop, y su turbulenta vida, convirtieron a Marianne Faithfull en algo más que un icono, casi un mito viviente, símbolo de superación y de la capacidad de reinvención.
Esa historia arrancó en 1946 en Londres. Faithfull nació en el seno de una familia que descendía de la novela austríaca. El tío abuelo de su madre fue Leopold von Sacher-Masoch, autor de la novela erótica Venus in furs e inspirador del concepto masoquismo. Pero tras el divorcio de sus padres cuando ella tenía 6 años, se mudó con su madre a una modesta casa en Reading, al oeste de la capital británica.
Siendo muy joven fue ‘descubierta’ en una fiesta por el mánager de los Rolling Stones, Andrew Loog Oldham, que pidió a Mick Jagger y Keith Richards que escribieran su sencillo debut de 1964. As tears go by se convirtió en un éxito, como también lo sería la versión que grabaron los Stones un año después. Poco después Marianne Faithfull publicó su disco de debut y se convirtió en uno de los símbolos de los swinging sixties, la revolución cultural impulsada por la juventud que tuvo lugar en el Reino Unido entre mediados y finales de la década de los sesenta.
Al mismo que su carrera despegaba, se metió en las drogas y en un romance con Jagger que la convirtieron también carne de tabloides. En 1965 había dejado a su marido, el artista John Dunbar, con el que había tenido a su único hijo, por el cantante de los Stones. “Me ha entristecido mucho enterarme de la muerte de Marianne Faithfull. Ella fue una parte muy importante de mi vida durante tanto tiempo. Era una amiga maravillosa, una hermosa cantante y una gran actriz. Siempre será recordada”, ha escrito Jagger tras conocer la noticia.

Durante años fue principalmente como ‘novia de’ y musa de los Rolling Stones (su batalla con la heroína inspiró las letras de clásicos como Wild horses, Dear doctor o You can't always get what you want). La situación empeoró tras un arresto por drogas en casa de Keith Richards y en 1970 acabo perdiendo la custodia de su hijo. Poco después intentó suicidarse.
La adicción y los problemas psicológicos llevaron a Marianne Faithfull a vivir en las calles del Soho durante dos años a principios de esa década. En 1976 consiguió publicar un disco de tintes country que pasó sin pena ni gloria, pero el siguiente, Broken english (1979), está considerado el mejor de su carrera. Influenciado por la explosión punk y mucho más oscuro que todo lo que había hecho antes, Broken english le granjeó el respeto de crítica y público. También el de sus compañeros. Nick Cave, Lou Reed, PJ Harvey, David Bowie, Jarvis Cocker y Metallica han colaborado con ella y la han citado como fuente de inspiración. Dejó las drogas para siempre a mediados de los ochenta.
En paralelo a la música, Faithfull mantuvo una carrera como actriz variada, pero irregular. Hizo su debut teatral en 1967 en una producción londinense de Las tres hermanas de Chéjov, junto a Glenda Jackson e interpretó a Ofelia en Hamlet. También apareció en algún musical, series y películas como Nunca olvidaré cuál es el nombre, La chica de lamotocicleta, María Antonieta y, sobre todo, Irina Palm (2006), papel por el que fue nominada como mejor actriz a los Premios del Cine Europeo.
Tras su primer matrimonio, Marianne Faithfull se casó y divorció dos veces más, con Ben Brierly, de la banda de punk The Vibrators, en los setenta, y con el actor Giorgio Della Terza en los ochenta. Durante su vida superó múltiples problemas de salud: anorexia en su juventud, hepatitis C, un cáncer de mama, un enfisema causado por décadas de tabaquismo y artritis. En 2020 contrajo covid-19 y estuvo hospitalizada durante veintidós días. Contra el pronóstico de los médicos, superó la enfermedad y un año después publicó su vigesimoprimer y último álbum, She walks in beauty. París fue su hogar en la etapa final de su vida.
