El ‘efecto Beyoncé’: se responsabiliza a la cantante del aumento de la inflación en Suecia
La diferencia en el precio de sus conciertos está teniendo un impacto en la industria del turismo

El pasado 10 de mayo arrancó el ‘Renaissance World Tour’ de Beyoncé con un concierto en Estocolmo. La cantante volvió a actuar en la capital sueca un día después. Por supuesto, las entradas para las dos noches se agotaron. Esta semana se han dado a conocer las cifras de inflación de Suecia para el mes de mayo, un dato que han dado una sorpresa a los economistas. De acuerdo con los datos publicados por Statistics Sweden, la inflación creció en 0,3 puntos porcentuales hasta situarse en el 9,7%, un dato más alto de lo inicialmente previsto por el Riskbank, el banco central de Suecia. Pero es que el Riskbank no había contado con el ‘efecto Beyoncé’.
Según Michael Grahn, economista jefe en ese país de Danske Bank, uno de los principales bancos nórdicos, los conciertos de Beyoncé en la capital sueca son, en buena medida, responsables de este incremento. “El inicio de la gira mundial de Beyoncé en Suecia parece haber coloreado la inflación de mayo, no se sabe cuánto, pero probablemente 0,2 puntos porcentuales de los 0,3 puntos porcentuales que agregaron los hoteles/restaurantes”, aseguró en Twitter.
Al parecer, cuando se pusieron a la venta las entradas para la gira de Beyoncé, muchos estadounidenses hicieron cálculos y descubrieron que, debido al exorbitante precio de las entradas en su país, les salía más a cuenta volar a Europa para ver a la cantante. La diferencia de precios lo justifica. Un ejemplo: las entradas del paquete VIP del Club Reinaissance, una de las modalidades de entrada más caras de la gira, se lanzaron a 1.700 dólares en Ticketmaster en el caso del concierto de Atlanta (Georgia), frente a los 470 dólares del concierto de Barcelona. Los compatriotas de Beyoncé han echado cuentas y han visto que podían pagar las entradas, los vuelos y un hotel, y gastar lo mismo o incluso menos viendo a su heroína mientras hacen turismo por Europa que quedándose en casita. Y Suecia fue el destino elegido por muchos por la debilidad de la corona sueca en estos momentos.
En un reportaje publicado a principios de mayo, The Washington Post entrevistó a algunos de los muchos superfans que habían viajado a ese país para estar presentes en el arranque de la primera gira en solitario de Beyoncé en siete años. La mayoría agotados tras el viaje, el jet lag y las largas horas de cola a las puertas del Friends Arena, pero deslumbrados por haber asistido a una experiencia que muchos describieron como “transformadora”. Visit Stockholm confirmó al diario que los altos niveles de turismo y el lleno completo de los hoteles de la ciudad se debían al ‘efecto Beyoncé’. Según su responsable de prensa, los visitantes de los Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña fueron los más numerosos.

Grahn ha reconocido en el Financial Times que todo esto es “bastante sorprendente”, porque, aunque los grandes eventos culturales y deportivos pueden causar un aumento momentáneo en los precios de los hoteles y restaurantes locales, rara vez esto llega a afectar a las cifras de inflación nacional. Pero otro economista le dijo al mismo diario que Suecia podría experimentar un aumento de inflación similar cuando Bruce Springsteen toque en Gotemburgo este mes.
El precio de las entradas de la nueva gira del Boss también ha provocado controversia entre sus fans, aunque Springsteen seguramente no ingresará tanto como Beyoncé por su gira. Según Forbes, ella es en la actualidad la artista que más gana gracias a los conciertos, por delante de Taylor Swift, U2 o Coldplay. Con este ‘Renaissance World Tour’ se estima que ganará más de 2.100 millones de dólares.