“Que el destino te dé la razón provoca un sabor agridulce”
El nuevo libro de Marta García Aller explora el factor humano en la era de los algoritmos

“A los grandes cambios a veces los rodea una sensación de irrealidad que hace difícil creérselos incluso cuando uno está viviéndolos”, señala la periodista y escritora Marta García Aller, que acaba de publicar su cuarto libro: Lo imprevisible. Todo lo que la tecnología quiere y no puede controlar. Un libro que ahonda en los vertiginosos cambios que vive la sociedad e invita a reflexionar sobre el factor humano. Casi un espejo de lo que el mundo está viviendo desde que se declaró la pandemia del COVID-19.
Cuando el pasado 14 de marzo se declaró el estado de alarma, Lo imprevisible (Planeta) estaba en imprenta. El obligado confinamiento no solo detuvo su lanzamiento, producido finalmente el pasado 26 de mayo, sino que llevó a su autora a actualizar la narrativa añadiendo un capítulo cero que hace más vigente aún el espíritu del mismo. Lo imprevisible explora el espejismo tecnológico que hace pensar que los algoritmos, la inteligencia artificial, el big data, etcétera pueden tenerlo todo bajo control y cómo el factor humano es mucho más determinante de lo que pueda pensarse a priori. En esto, la pandemia que ha paralizado el mundo se erige como uno de esos elementos imprevisibles, o simplemente difíciles de imaginar hasta que ocurren, pero que cada vez irán tomando mayor protagonismo en una sociedad que, en su automatización creciente, se creía invulnerable. “Que el destino te dé la razón provoca un sabor agridulce”, comenta la autora. Su confinamiento, al que por otro lado está acostumbrada, fue un tanto peculiar, dedicada durante los meses de abril y mayo a intentar entender lo que estaba pasando y ver cómo aquello guardaba tanta relación con lo que ha sido su trabajo de escritora durante el último año.
Periodista de El Confidencial y colaboradora en Onda Cero y La Sexta, Marta García Aller arranca el proyecto del nuevo libro proyecto dos años atrás, después de haber escrito El fin del mundo tal y como lo conocemos (Planeta 2017) y de “ver todo el rato cosas que se iban a acabar”, siendo la implicación de la tecnología en el futuro del empleo uno de los factores que más interés e incertidumbre generaban. Y con el objetivo también de identificar aquello que hace imprevisible al ser humano frente a la tecnificación galopante.
Un año ha dedicado a recoger testimonios de expertos y expertas en diversas materias: matemáticas, astrofísica, ingeniería, piscología, genética… que ayuden a entender cómo la inteligencia artificial está presente en gran parte de la vida cotidiana. Pero su investigación cubre prácticamente todos los campos posibles de interferencia humana: el humor, la guerra, la política, el amor, el entretenimiento, el consumo, la comunicación, la empresa, con el objetivo de mostrar, por un lado, cómo la tecnología está haciendo a la sociedad cada vez más predecible y, por otro, identificando aquellos aspectos que se escapan a casi cualquier previsibilidad.