Lo que podemos aprender de Gwendoline Christie
Igual que su personaje en ‘Juego de Tronos’, la actriz demuestra que creer en ti misma es siempre la mejor política
La semana pasada se hacían públicas las nominaciones de los Premios Emmy de este año, en las que la octava temporada de Juego de tronos ha batido records con 32 candidaturas. Entre los actores que optan al galardón se encuentran, como era de esperar, Emilia Clarke y Kit Harington. Pero la sorpresa la ha dado Gwendoline Christie, que competirá en la categoría de actriz de reparto.
Lo curioso no es que Christie opte al premio. Su interpretación de Brienne de Tarth a lo largo de toda la serie ha sido, sin duda, memorable. Tampoco que haya sido ella misma y no HBO la que promoviera su candidatura. Normalmente son las productoras las que presentan la inscripción y asumen el coste (225 dólares), pero nada impide a los intérpretes presentarse a título personal y de hecho suelen hacerlo. Lo sorprendente es que tanto ella como sus compañeros Alfie Allen (Theon Greyjoy) y Carice van Houten (Melisandre) se han presentado por libre y han logrado ser nominados.
La nominación de Gwendoline Christie no solo supone un reconocimiento a los personajes femeninos no convencionales. Su gesto la ha convertido también en un ejemplo de algo que muchas mujeres tienen que aprender: a reivindicarse a sí mismas. Christie demuestra que lo mejor que puedes hacer cuando tú crees en ti y otros no lo hacen es luchar por ti. No hay nada malo en reivindicar que somos buenas en algo y pensar en nosotras como la candidata idónea. Postularnos para ascensos y promociones debería ser lo normal, pero la realidad es que muchas veces las mujeres no se atreven. O si lo hacen, se las critica, se las tilda de arrogantes o directamente se las ignora. La buena noticia es que cada vez son más las que luchan por cambiar las cosas, sea exigiendo igualdad salarial o reivindicando sus propios éxitos como ha hecho Christie.