“Hace tiempo admití que las películas y las neuras eran parte de Lucía Be”
Entrevistamos a la periodista, diseñadora, ilustradora, bloguera y empresaria. Y sí, es una única persona

Es creativa, graciosa, divertida y polifacética. Lucía Benavente estaba, además, en el momento justo y el lugar adecuado: el de las chicas con talento que deciden no callarse. Hace unos años dejó el periodismo y la vida en la ciudad para irse con su pareja a un pueblo perdido. Parecía una decisión arriesgada, pero le ha permitido triunfar profesionalmente con lo que por entonces solo eran hobbies: la ilustración y el diseño de artículos de papelería, sombreros, joyas, bolsos, etcétera, que ahora vende bajo su propia marca. Lleva años acumulando fans con unas historias ilustradas que ella usa a modo de diario (escribe diarios desde los siete años), pero con las que muchas se sienten identificadas. Acaba de publicar un nuevo libro, titulado No me da la vida (diario de una dama sobrepasada).
¿Cómo se consigue llegar a todo cuando la vida no te da?
Si lo supiera, si tuviera ese truco mágico, respondería a la gran pregunta. La verdad es que sigue sin darme la vida, contesto mails meses después, los whatsapps se acumulan, mis hijos me reclaman... Este último es un libro loco, porque se me echó el tiempo encima, y quizá lo más personal que he escrito nunca.
Hablas de tus neuras. ¿Cuál es la mayor?
¿Una? Tengo mil. Me da pánico hablar por teléfono, las presentaciones improvisadas, mirar fijamente a los ojos porque estoy bizca... En este libro las cuento todas, sin tapujos. Hace tiempo admití que las películas y las neuras eran parte de Lucía Be. Estoy empezando a aceptarlas.
Muchos pensarán: madre y ‘freelance’, qué suerte poder trabajar desde casa con los niños allí. ¿Cómo es la realidad?
La realidad es que soy una mamatónoma, que mi cabeza está todo el día dando guerra y que se me ocurren las cosas en mitad de la noche o de una cena familiar. Soy una pluriempleada y acabo agotada, pero estoy enganchada. Mi trabajo me hace tremendamente feliz. Emprender es un sueño, pero ya aviso de que una no vuelve a dormir tranquila. Así que en eso estoy, intentando conciliar y ser jefa de una empresa con marronacos varios. Tirando.

¿Quiénes son tus mujeres a seguir?
Me inspiro en las mujeres reales, de ahora y del pasado. Me gusta muchísimo el estilo que tenía mi abuela e intento recuperar complementos de su época que me fascinan, como los canotiers o las boinas. Se ha perdido mucho la cultura del sombrero y a mí me parece un complemento básico. Luego tengo referentes actuales como @garancedore, mi supermusa, o @vincentmoustache, que es el mejor ilustrador del mundo y me inspira tanto con su bonitismo que a veces tengo que cerrar los ojos para que no me dé un Stendhal.
Paula Bonet, Moderna de Pueblo, Flavita Banana... Parece que la ilustración femenina y feminista está de moda.
Y eso está genial. Todo lo que sea poner voz, dibujo, o lo que sea para comunicar, para mantener a la gente informada y para transformar las cosas, es bueno. Queda mucho por hacer pero creo que lo estamos consiguiendo.
Si tuvieras que quedarte con una sola de tus facetas, ¿cuál sería?
Me siento emprendedora, periodista, ilustradora y madre, contable, repartidora, pintora, cocinera, escritora, jefa, psicóloga, enfermera, amiga, loquer y vete sumando adjetivos hasta completar el cuadro. No me gustan las etiquetas y creo que las mujeres somos bastante malabaristas así que, al final, me resulta imposible quedarme solo con una cosa.
¿Algún proyecto o colaboración nueva en la que estés currando y que nos puedas contar?
Esto es un no parar. Uno de mis defectos máximos es que no sé decir que no. Tenemos en marcha la producción de las agendas del 2019 (spoiler, son preciosas) y para mí son como un quinto bebé. También estamos pensando ya en otoño, en sudaderas, en Navidad... Vamos, que no hay quien nos pare.
